Las odiosas comparaciones

El Arrancadero
Eugenio Riveroll.
Abril 17, 2024
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Esta es una frase que hemos escuchado en repetidas ocasiones, las comparaciones debieran ser homologadas a circunstancias especiales, incluyendo aspectos geográficos, culturales y de coyunturas.  Como dijo Ortega y Gasset. “El hombre es él y su circunstancia”.  Debo de aceptar que algunas de estas comparaciones no dejan de ser inútiles para llegar a conclusiones, pero en ocasiones pueden ser hasta divertidas.

Una muy común, sobre todo entre los futboleros es: ¿Quién ha sido mejor: Pelé, Maradona, Messi o Ronaldo? Puedes admirar la historia y logros de cada uno, pero no dejes de disfrutar todos sus goles y jugadas y sigue participando en estas conversaciones mientras te diviertan.

Pero lo antes expuesto, es solo para definir el contexto de una herramienta muy útil que las empresas en México no explotan al máximo y que pudiera servirles para la definición de sus estrategias: el “benchmark”.

Al “gugulear” el término, me encontré una definición que aquí te comparto: “es un punto de referencia que consiste en un estudio profundo sobre cómo están actuando tus competidores en tu mercado, para que puedas replicar o mejorar algunas de sus estrategias y/o métricas de desempeño”. 

Las comparaciones son odiosas, sobre todo cuando colocan a tu empresa en un bajo nivel de desempeño, pero si el escenario te incomoda, quiere decir que puedes convertir esta incomodidad en un área de oportunidad: tus costos de producción son más altos que la media de la industria, tu tiempo de respuesta es más lento que tus competidores, tus niveles de inventario están muy elevados con respecto  a otras empresas de tu sector, tu inversión en tecnología es menor al promedio, tu rotación de personal es alta, solo por mencionar algunos conceptos.

Existen herramientas de “benchmark” a las que te puedes suscribir y recibir información de la actividad de tus competidores y las tendencias de comportamiento de diversas cadenas de suministro.

Por supuesto que en algunos casos esta información necesita cierta “tropicalización” de acuerdo a tu geografía, pero como apunta la definición que recién te compartí, es solo un marco de referencia.

He escuchado en ocasiones argumentos de empresarios o directivos como “en México es otra cosa”, “mi cadena local es muy sui generis”, “esto no aplica a mi empresa”, las que creo que, en algunas ocasiones, son más excusas que realidades. Lo repito: utilízalas como referencia, porque las tendencias y las mejores prácticas son cada vez, más universales y “no tienen fronteras”.

Otra herramienta complementaria al “benchmark” es la realización de estudios de mercado a nivel local, para saber que está y que no está haciendo tu competencia directa, para descubrir áreas de oportunidad y que te servirán para mantener, emparejar o aumentar tus ventajas competitivas.

Si estas herramientas las utilizas con un enfoque de innovación, mejora continua e inteligencia de negocios a través del “análisis de datos”, seguramente podrás sacarles un muy buen provecho.

Sé que hay algunos pensadores que van en contra de la comparación porque dicen que puede inhibir la innovación, pero creo yo que todo depende la inteligencia y propósito con que lo hagas. Comparar no implica copiar.

Aquí te comparto una frase de Pablo Picasso, por favor no la tomes literal: “Los grandes artistas copian, los genios roban”. 

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