Hoy las empresas ágiles deben contar con tres pilares fundamentales, que les permitan mantener o mejorar su situación competitiva:
- Sistemas de información que recopilen datos al interior y al exterior de la empresa.
- Sistemas y personal que procesen esta información de forma inteligente para la toma de acciones preventivas y correctivas.
- Incorporar a su “ADN” la innovación, sobre la que te comparto algunas ideas.
Podemos definir innovación, como el proceso de convertir una idea en algo que solucione un problema o “cuello de botella”, y que derive en una mejora en la “rentabilidad” de un proceso/empresa. Una idea, que se sustenta en dos premisas: un análisis de factibilidad, es decir, que sea posible implementar en la empresa y que también sea viable considerando los recursos económicos, de personal e infraestructura de la misma. Por lo tanto, en cuanto la idea “aterriza” tomando en cuenta lo anterior, puede ser más factible de implementarse y, por ende, ocurrir.
Y ahora recuerdo una frase de Thomas Alva Edison, que decía que él no inventaría nada que no pudiera comercializarse.
Y la innovación puede aplicarse en diferentes aspectos relacionados con los negocios, por ejemplo, enriqueciendo tu oferta al mercado: si tu empresa vende un producto manufacturado, habría que incorporarle un servicio o bien, si tu empresa presta un servicio, habría que incorporar un producto. El ejemplo típico de lo anterior, lo hizo la firma Nike cuando dejó de vender zapatos tenis para ofrecer servicios de monitoreo relacionados con la actividad física de sus clientes, incorporando un chip y una aplicación a los zapatos tenis. Un cambio completo en la visión y propósito del negocio. Este concepto hoy es muy poderoso, pues vivimos en la época de “everything-as-a-service”.
La innovación también puede aplicarse a la mejora de procesos para “resolver” inquietudes o necesidades no resueltas de tu mercado, como en su momento lo hizo Dell y más recientemente, Amazon. En este sentido, vale la pena recordar y dar un lugar especial a uno de los ejemplos de innovación más conocidos, el caso de Ford, cuando innovó los procesos de fabricación en líneas de producción.
Cito estos ejemplos no para desanimarte pensando que solamente las empresas grandes pueden y deben innovar, pues existen muchos ejemplos de empresas medianas y pequeñas en México que han innovado.
Innovación no es a ver que se le ocurrió hoy a Juanito, que por cierto hoy llegó a la oficina muy creativo; innovar es dedicar recursos para explorar ideas que lleven a la resolución de problemas con las características que ya mencioné.
Puede que para una pyme sea difícil dedicar recursos de tiempo completo a esta labor, pero pueden hacerlo en forma parcial, acudir a emprendedores que también son pymes y que tienen ideas frescas; también acceder a laboratorios de innovación en donde les permiten llevar a cabo experimentos y además te proporcionan una guía para llevarlos a cabo. Por supuesto, también pueden consultar literatura en medios como este, o en algunos canales digitales para tomar ideas. Lo importante, como mencioné, es que la innovación sea parte de tu ADN empresarial.
“La mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original”, Einstein.
