Nearshoring: una oportunidad más

Opinión
Carlos E. Palencia Escalante.
Diciembre 06, 2023
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Como país estamos con una nueva oportunidad para el desarrollo. Ahora se dice nearshoring, aunque mejor dicho, son varios los “shoring”.

El “re-shoring”, que consiste en la reubicación o regreso de activos productivos de empresas (principalmente de países occidentales) a Norteamérica, para acercarse al mercado por diversas razones. Entiendo que se refiere a los activos productivos de estas empresas para atender el mercado de Asia se mantienen en esa región y que Norteamérica más bien son los Estados Unidos, es decir, no Canadá y no México.

Un shoring más es el “off-shoring”, consistente en la salida de operaciones de manufactura ubicadas en Estados Unidos, con la finalidad de que continúe su negocio al mismo tiempo de mejorar su competitividad al ubicarse en países que les brinden talento, infraestructura, una logística competitiva y si es posible incentivos. 

 

Atracción de inversión

 

El tercer tipo se presenta al mismo tiempo y en todo el mundo, estamos hablando de “technology transition”. Se caracteriza por la atracción de inversión efecto de la innovación y las modificaciones tecnológicas que hoy en día enfrentan productos específicos. Aquí me imagino están los automóviles y los productos electrónicos, pero también pienso caen en este contexto los relacionados con equipo médico, farmacéuticos y cuidado de la salud. La más vista en nuestro país son las industrias automotrices terminal y de autopartes, sobre todo para la electromovilidad, pero empiezan a tomar relevancia los equipos médicos y hospitalarios, así como teléfonos celulares, de comunicación y entretenimiento.

Como el cuarto paradigma está el “near-shoring”, concepto creado en el 2003 y que a su vez es la definición más usada entre analistas, economistas y políticos, al colocarla como reubicación de activos productivos de empresas (principalmente asiáticas) para entrar al mercado estadounidense, es decir, el área de influencia del T-MEC y México en específico. Se generaliza el concepto y señala como la gran oportunidad porque se entiende como estrategia empresarial, pero también de políticas públicas para atraer compañías, generar empleos y captar inversiones extranjeras. Incluso, ahora se emplea en la promoción del corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, al que incluso recientemente se ha promovido entre empresarios e inversionistas de Taiwán.

Detrás de estos cuatro fenómenos, pero quizás con mayor relevancia en el near-shoring, están el sacar ventaja de menores costos de producción (mano de obra, por mucho) pues ésta se ha encarecido en China y hay países con menores costos: México evidentemente es uno de ellos. Otro factor que se considera para acercarse el país de destino final es no perder el cliente, en otras palabras, tomar en cuenta las decisiones de los consumidores, la velocidad del mercado y el uso de Internet para comunicarse y también para comprar rápidamente productos a distancia. 

 

Conflicto comercial

 

Tres factores más están detrás de estos cuatro fenómenos. Para México, principalmente el contexto del T-MEC (a pesar de las inquietudes y dudas que se han dado por las decisiones del gobierno mexicano en lo del maíz transgénico y el sector energético), otro es el conflicto comercial que ya lleva años entre China y Estados Unidos y, evidentemente la pandemia del Covid19 y el rompimiento que ocasionó en las cadenas de proveeduría. También, muy importante, es la disponibilidad (o no) de talento tanto en los Estados Unidos como en México.

Respecto al tema anterior, el talento, si se entiende y maneja bien su disponibilidad o no en cada uno de los países, es factor detonante para el nearshoring. En Estados Unidos se da una desaparición de plazas laborales y había aproximadamente 760 mil vacantes de trabajo en actividades manufactureras, al menos hasta el 31 de diciembre del año pasado. Esto se une a que una buena cantidad de empresas están siendo incapaces de entregar pedidos debido a la falta de personal y, recientemente, por las huelgas y cuellos de botella en la industria automotriz. Además, se percibe que estudiantes en los Estados Unidos observan menos interés en ir al encuentro de una carrera que después de graduarse tenga que ver con la manufactura; los servicios y las comunicaciones están teniendo prioridad. 

¿Se aprovechará la oportunidad del nearshoring? Si se abren para prácticamente todo el país para que crezca el PIB nacional y mejoren las condiciones de bienestar en el país. Sin embargo, dependerá de la actividad y por supuesto de las empresas involucradas considerando las competitividades que detecten en el norte, centro, bajío o sur-sureste del país. En otras palabras, dependerá si sus actividades tienen que ver con la maquinaria y equipo no eléctrico, los vehículos de carretera y sus partes, plásticos, muebles-mobiliario, manufacturas de caucho, manufacturas de madera, productos con base en el aluminio, productos de calzado, y también instrumentos y equipos ópticos, fotográficos, de medición y quirúrgicos. Señalo esas actividades porque han mantenido o ganado participación en el porcentaje de las importaciones realizadas por Estados Unidos. 

 

La oportunidad está, por ahora

 

Sin embargo, no debemos confiarnos, porque la competencia va más allá de China, es decir, otros países asiáticos, como Vietnam, están siendo muy agresivos en sus estrategias para penetrar al mercado de Estados Unidos, a pesar de que no son vecinos como en nuestro caso.

La oportunidad está, no es infinita y no debe desaprovecharse como las que tuvimos y no potenciamos cuando se llevó a cabo la incorporación al GATT y el primer TLCAN.

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