En el blog anterior, titulado "Tejiendo la Red: Grandes Empresas y PYMES en la Economía de Nuevo León", exploramos la diversidad industrial de la región y cómo la integración de PYMES en la cadena de valor de las grandes empresas puede impulsar el desarrollo económico y la competitividad. En este artículo, profundizaremos en uno de los factores prioritarios para la integración de las PYMES: la importancia de la Colaboración Efectiva. Institucionalizar espacios de colaboración entre proveedores PYME y empresas grandes no solo fomenta la innovación y la eficiencia, sino que también fortalece la resiliencia económica al crear redes de valor robustas y sostenibles. La colaboración estructurada y formal entre estos actores es esencial para maximizar el potencial de las PYMES y responder de manera ágil y efectiva a las demandas del mercado.
Es crucial distinguir entre la cadena de suministro y la cadena de valor para comprender cómo las empresas pueden maximizar su eficiencia y competitividad. La cadena de suministro se refiere a una red de proveedores, fabricantes, distribuidores y minoristas que participan en la obtención de materias primas, la creación de productos y su venta al consumidor final. Esta incluye etapas como adquisición, manufactura, distribución y servicio al cliente. Por otro lado, la cadena de valor, acuñada por Michael Porter en 1985, se define como una serie de actividades que realiza una empresa para ofrecer productos o servicios valiosos a sus clientes, abarcando investigación y desarrollo, diseño, producción, ventas y marketing, servicio al cliente y soporte postventa.
Mientras la cadena de suministro "es un sistema constituido por actores interrelacionados y por una sucesión de operaciones de producción, transformación y comercialización de un producto o grupo de productos en un entorno determinado" (Vizcarra, 2007), la cadena de valor "interviene actores directos que desarrollan actividades y relaciones entre ellos para llevar un producto hasta los consumidores, y otros indirectos que brindan servicios de apoyo a los directos" (Heyden y Camacho, 2006). Las cadenas de suministro tienden a ser más informales, enfocadas en el costo y con una visión a corto plazo, mientras que las cadenas de valor son más formales, centradas en la calidad y con una visión a largo plazo.
Importancia de Formar Parte de la Cadena de Valor
La integración de las PYMES en la cadena de valor de las grandes empresas tractoras es esencial para el desarrollo económico sostenible y la competitividad empresarial. Las empresas grandes, que son pilares fundamentales, aportan significativamente al crecimiento económico y la generación de empleo. Sin embargo, enfrentan desafíos como la optimización de costos y procesos, y la innovación constante para mantener su posición en el mercado. En este contexto, contar con una red sólida de proveedores PYME es esencial para responder de manera eficiente y ágil a las demandas del mercado. A continuación, algunas recomendaciones para formalizar el proceso colaborativo entre las partes:
Acciones Recomendadas para PYMES
Participar de manera activa en el proceso de vinculación con las empresas tractoras: Establecer relaciones sólidas y proactivas con grandes empresas es crucial.
Establecer alianzas estratégicas con otras PYMES: Compartir conocimientos y recursos puede fortalecer la posición de las PYMES en la cadena de valor.
Participar en cámaras y clústeres industriales: Estos espacios fomentan el encadenamiento productivo y ofrecen oportunidades de networking y colaboración.
Acciones Recomendadas para Empresas Tractoras
Facilitar espacios de encuentro entre PYMES y promover la creación de alianzas: Estos encuentros pueden impulsar el encadenamiento productivo y la colaboración.
Establecer programas de mentoría y desarrollo: Permitir que los proveedores y clientes PYMES accedan a la experiencia y conocimientos de las grandes empresas es esencial para su desarrollo y crecimiento.
Ejemplo Exitoso
En 2006, Ternium inició el programa Propymes para impulsar y consolidar la competitividad de las pymes que son parte de su cadena de valor. A través de Propymes, Ternium busca hacer más competitivas a las pymes mediante nuevos aprendizajes que fomenten su crecimiento y desarrollo, con miras a fortalecer la cadena de valor en México.
La institucionalización de espacios de colaboración entre proveedores PYME y empresas grandes es fundamental para el desarrollo económico sostenible y la competitividad empresarial. La integración efectiva de las PYMES en la cadena de valor de las grandes empresas no solo beneficia a estas últimas, sino que también ofrece oportunidades significativas para el crecimiento y desarrollo de las PYMES. En el contexto actual, marcado por las oportunidades del nearshoring, es crucial que tanto las PYMES como las grandes empresas tomen medidas proactivas para fortalecer sus relaciones y maximizar su potencial conjunto. Al hacerlo, no solo se fortalecerá el tejido empresarial de México, sino que también se impulsará el progreso económico y tecnológico del país. “No hay empresas competitivas, sino Cadenas de Valor competitivas”.