La búsqueda de un equilibrio trabajo y vida personal ha llevado a un creciente interés en la reducción de las jornadas laborales como una medida para mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Esta práctica, que implica la disminución del tiempo dedicado al trabajo en un día o semana laboral en México, ha sido objeto de debate en los ámbitos laborales y políticos. Al analizar el impacto de esta medida tanto en las personas como en las organizaciones, se revelan una serie de beneficios y desafíos.
La empresa donde laboro se decidió cambiar la estrategia y, aunque aún no está aprobada la reducción de la jornada laboral, llevamos años aplicándola en el nivel administrativo; justo a mediados del año pasado tras meses de porcentajes de rotación y ausentismo de no menos de 2 dígitos de mano de obra directa se toma la decisión de la implementación en la reducción de la jornada laboral sin afectar el bolsillo del trabajador, y sin perder de vista el costo vs beneficio tratando de brindar una estabilidad laboral a la Organización.
Los beneficios:
Calidad de vida: la jornada laboral más corta permite a los trabajadores disponer de más tiempo para actividades fuera del trabajo, como el cuidado de la familia, los hobbies, el ejercicio y la educación, lo que contribuye a un mayor bienestar general y fomentar la creatividad y la innovación teniendo mayor oportunidad para descansar, relajarse y explorar nuevos pasatiempos.
Reducción del Estrés y la Fatiga: Menos horas en el trabajo pueden disminuir los niveles de estrés y fatiga, lo que a su vez puede mejorar la salud física y mental de los trabajadores y reducir el riesgo de agotamiento laboral y temas ergonómicos.
Aumento de la Productividad: Aunque pueda parecer paradójico, la reducción de las jornadas laborales puede conducir a una mayor productividad. Los trabajadores tienden a ser más eficientes y concentrados en un período de tiempo más corto, lo que puede compensar la reducción en horas trabajadas.
El impacto:
Mayor Atracción y Retención de Talentos: Ofreciendo jornadas laborales más cortas nos ha resultado ser un factor atractivo para retener y atraer talento, ya que las empresas que priorizan el bienestar de sus empleados suelen ser percibidas como empleadores más deseables y nos da una ventaja competitiva en el mercado.
Ambiente Laboral: Un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal contribuye a un ambiente laboral más positivo y colaborativo, lo que a su vez puede aumentar la moral de los empleados y reducir la rotación del personal.
Costos y Logística: La implementación de jornadas laborales más cortas nos plantearon desafíos en términos de costos y logística, mayor cantidad de turnos, personal y transporte, lo que nos lleva al aumento de nómina, proveedores, servicios. Pero aseguramos la redistribución de la carga de trabajo de manera eficiente y asegurar que mantiene la productividad y la calidad del trabajo.
Parte de lo que la Pandemia nos dejo fue ser flexibles y adaptarnos a las necesidades y preferencias de los empleados en cuanto a la estructura de jornadas laborales. Esto implicó la implementación de horarios flexibles, trabajo remoto o modelos de trabajo por proyectos.
La reducción de las jornadas laborales tiene un impacto positivo tanto en las personas como en las organizaciones al mejorar el bienestar de los trabajadores, aumentar la productividad y fomentar un ambiente laboral más saludable. Sin embargo, su implementación requiere un enfoque cuidadoso y consideración de los desafíos logísticos y financieros que puedan surgir.
