“La última milla ya no es suficiente, hay que resolver la última yarda, y es ahí en donde vienen las tendencias en el sector”, advirtió Jesús García Ibarra, director nacional de Operaciones de Estafeta en México, quien expresó además que buscan capitalizar el crecimiento que reportaron las empresas de logística en 2020, a raíz de la pandemia, invirtiendo en mayor tecnología y soluciones, a partir de big data e internet de las cosas, con el fin de medir y anticiparse a las tendencias del mercado.
“Hay tres momentos en el e-commerce que son importantes: navegación al momento de hacer la compra, el traslado -el tiempo que toma en llegar la mercancía desde que da clic el cliente a la compra- y la entrega misma. Algo que los clientes están solicitando ahora es tener la visibilidad de aquello que compran, tener esa trazabilidad es clave”, apuntó García Ibarra durante su participación en la mesa virtual “Gestión de la última milla en tiempos del e-commerce”, organizada por el Clúster para la Innovación Logística de Querétaro.
CRECIMIENTO
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el comercio electrónico en México alcanzó los 316,000 millones de pesos en 2020, lo que significó un crecimiento de 81% en comparación con el año anterior.
Estas cifras fueron resultado del confinamiento originado por la pandemia sanitaria por Covid-19 y los cierres de algunos puntos de venta físicos reportados el año pasado.
Este panorama benefició a los market place digitales, que se convirtieron en la alternativa de compra de muchos mexicanos y quienes debieron aliarse con empresas de logística para realizar la entrega de mercancías.
Lo anterior impactó a Estafeta, compartió el ponente, pues los llevó a entregar 80 millones de paquetes en un año y a alcanzar alrededor de 600,000 tarimas de carga consolidada. Asimismo, llegaron a 11,000 empleados en el país. “Éramos 7,000, pero gracias al e-commerce crecimos”, agregó el directivo.
La empresa cuenta con una flotilla de seis aviones, a la que se le unirá una séptima aeronave este año.
TENDENCIAS
Los cambios en las formas de consumo comienzan a privilegiar el business to consumer y el consumer-to-consumer, dejando rezagado al business to business. Estas tendencias tienen sus particularidades y ya las atiende la empresa de paquetería y logística mexicana.
“En el siglo XXI se rompe una regla, en la cual el proveedor satisface necesidades, pero condicionaba ciertas limitantes; esas limitantes ya no existen más, el cliente es quien está pidiendo activamente las reglas y eso marca el gran avance de este siglo”, refirió Jesús García.
Para atender estos cambios, Estafeta ha hecho modificaciones en su infraestructura y servicios. Algunos de ellos respondieron al objetivo de reducir los tiempos de traslado, esto implica diversificar la flotilla de vehículos, señaló el ponente. Camionetas que se mueven con gasolina, pequeños autos impulsados por electricidad e incluso la incorporación de bicicletas para el reparto de mercancías, son parte de las adecuaciones implementadas por la empresa mexicana.
Estos vehículos se deben dotar de tecnologías de geolocalización y herramientas que permitan reportar la entrega en tiempo real, agregó el experto, quien compartió además un estudio que refiere que hubo una reducción de 36% en los tiempos de traslado en la logística urbana en México, durante 2020.
Otra de las tendencias que el ponente incluyó es la creación de más puntos de contacto. “Queremos mantener esa flexibilidad, que la gente pueda recoger en la tienda de la esquina, al momento que así lo decida. Esto es fundamental, porque nos ayuda a resolver la última yarda, este concepto me gusta manejarlo, la última milla ya no es suficiente”. Para atender este reto, Estafeta se alió con la cadena de tiendas 7 Eleven, en cuyos establecimientos se pueden recoger las mercancías movidas por la empresa de logística.
Las dark stores, que son almacenes cerca de centros urbanos y en los que se mantienen inventarios de mercancías con alta demanda, fueron otra de las tendencias descritas, así como los lockers de recolección, que empiezan a usarse con mayor regularidad en Europa.
“A través del big data se saben cuáles son los hábitos de compra más comunes de esa zona y se trata de mantener un inventario pequeño en una dark store. La entrega puede hacerse en ese mismo día, lo que intensifica la satisfacción del cliente, que es muy importante. […] Los lockers están tomando mucho auge. Amazon es el primero y es el que más está trabajando en esto. En Europa, donde están más avanzados en el tema, 10% de los compradores online los utiliza. Resulta muy cómodo, porque puedes ir y tomar tu paquete a la hora que quieras y como gustes”, precisó García Ibarra.
La cercanía de estos centros de distribución, la adopción de tecnología predictiva y de geolocalización, así como ofrecer visibilidad y rastreo a los clientes, abonan en el tema de credibilidad, fortaleza que se ha vuelto clave para compañías como Estafeta, concluyó el directivo.
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