En México se habla sólo del nearshoring, aunque hay otras modalidades de relocalización que están ocurriendo, debido a que el país tiene una relación con Estados Unidos basada en la geografía; sin embargo, se deben tomar en cuenta algunas consideraciones en caso de la terminacion de contrato o despido, comentó Francisco J. Peña Valdés, socio de Cacheaux Cavazos & Newton.
Con el boom de inversiones que están llegando a México hay un déficit de mano de obra, lo que se soluciona trayendo personal de otros estados, o incluso se contrata a extranjeros. "Al hacer nuevas contrataciones, eso va a traer como consecuencia que se busque mano de obra en México y Estados Unidos, así como en otros países", indicó Francisco Peña Valdés durante su presentación en el Foro de Recursos Humanos: "Nearshoring y el impacto en la mano de obra de la industria", evento organizado por index Nuevo León.
"Otro de los ponentes mencionó que se van a tener que contratar a extranjeros, como ocurrió cuando inició el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), van a llegar porque hay muchas empresas que se van a salir por primera vez de Estados Unidos; esto es un nuevo offshoring, van a confiar en el personal de Estados Unidos", enfatizó el consultor.
Por ello, alertó que se debe tener cuidado con ciertos temas de la contratación si esta ocurre en México, debido a que el Instituto Nacional de Migración (INM) pide que se justifique el cargo que se va a ocupar, ya que, en caso de una demanda ante los Centros de Conciliación Laboral, el empleado va a decir, por ejemplo, “soy el gerente de planta”, y se le tiene que liquidar conforme a la Ley Federal del Trabajo, pues adquiere todos los derechos.
En algunas ocasiones se hacen convenios, dijo, para darle más protección a las empresas, en los cuales se establece que renuncian a los derechos, y si demandan y ganan, por ejemplo, tendrían que apegarse a las normas laborales de Estados Unidos, donde se les paga sólo dos semanas de salario.
Otro tipo son los trabajadores internacionales, por ejemplo, cuando vienen técnicos de Estados Unidos a enseñar el manejo de máquinas a técnicos de la empresa. "Desde que llegan tienen todos los derechos, como un trabajo subordinado". Este tipo de trabajadores tiene todos los derechos, excepto a votar y ser votado.
Expuso que a la hora de la contratación debe haber un acuerdo entre la planta instalada en México y el corporativo en Estados Unidos, puesto que, en caso de la terminación del vínculo laboral, debe quedar establecido dónde ocurrió la contratación, si en México o en la sede del corporativo. “Un caso como este fue ganado por un empleado y le tuvieron que pagar 700,000 dólares”, destacó.
Hablando de shoring
El socio de Cacheaux Cavazos & Newton comentó las diferencias entre diversos tipos de shoring.
En cuanto al reshoring, muchas empresas se están regresando a Estados Unidos o a México, pues en 2010 muchas organizaciones IMMEX se fueron a China. "Están haciendo reshoring porque se fueron y ya regresaron, algunas que estaban en Estados Unidos vienen a México y se vuelven a ir a Norteamérica", mencionó.
Uno de los atractivos para la relocalización en Estados Unidos es la Chip Act, debido a que a las empresas que manufacturan chips les dan muchos beneficios, debido a que este tipo de componentes se consideran de seguridad nacional.