En ocasiones los empresarios no logran identificar el verdadero valor que existe en los activos intangibles que conforman la propiedad intelectual, ya que son activos no monetarios y sin componente físico. Es necesario que se sustenten en derechos legales reconocidos por una autoridad o de sus contractuales.
La propiedad intelectual se divide en dos grandes grupos que son los derechos de autor y la propiedad industrial. En el comercio electrónico o el marketing digital se relacionan todas estas figuras, por ejemplo, los nombres de dominio deben protegerse al igual que la marca, entre otras propiedades digitales.
En México, según datos de la AMVO, el comercio electrónico en 2020 representó 316,000 millones de pesos y el crecimiento fue de 81% respecto a 2019. En retail, esto se refleja en un 9% del canal total del menudeo, entonces, sí es importante tomar en cuenta la propiedad intelectual en todas sus aristas, sobre todo en el comercio electrónico.
La pandemia aceleró esta necesidad de subirse a la era digital ante la falta de movilidad. Brasil, México, Argentina y Chile constituyen el 92% de las compras electrónicas en la región y es importante considerar esta situación y la relevancia que tiene ante el crecimiento registrado.
En lo que corresponde a los ciberdelitos, han crecido de manera exponencial en aspectos como el robo de dominios, redes sociales, falsificación e importaciones paralelas. De acuerdo con la Interpol, estos aumentaron 300% en el 2020.
Por todas estas razones, es importante tener las marcas protegidas para legitimar cualquier reclamación y sobre todo en la ciberocupación, ¿Qué pasaría si alguien está utilizando mi marca de manera dolosa? Si no tienes la prevención ante estos ciberdelitos o el registro de tu marca, puedes ver afectada tu reputación digital.
No hay mejor marketing que una reputación confiable, no hay mejor publicidad en línea que una que genere confianza a los consumidores buscando la lealtad.
La mayoría de las empresas afectadas corresponden a las pequeñas y medianas, y por ello en Cofoce les apoyamos con asesoría en temas de exportación o internacionalización, incluido la protección de su marca o producto.
Lo importante es que la marca logre su registro desde el aspecto legal y tome en cuenta los principales impedimentos que son: que ya exista otra marca registrada, similitud con otra ya existente y que el nombre a registrar sea descriptivo del producto.
El error que suelen comenter las pequeñas empresas es que consideran la protección de marca como un gasto y no como una inversión; no obstante, es pertinente considerar que la marca va a servir para cualquier reclamación.
Algunas otras creen que porque su marca está protegida en México, ya cuenta con seguridad en todo el mundo y no es así, hay tres principios de marca que siempre se deben considerar como son: exclusividad, territorialidad y la temporalidad.
Siempre hay qué tener la gestión del registro de marca en mente para poder evitar dolores de cabeza al momento de realizar actividades comerciales por internet o cualquier otra vía, pues la propiedad intelectual juega un papel importante en ello.
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Marcos Hernández Rivas
Coordinador del área legal internacional de Cofoce
