La planeación estratégica en el mundo empresarial es indispensable para el éxito de cualquier empresa, a menudo se ve inundada de listas de tareas interminables, complejos planes Hoshin Kanri y OKR’s estructurados apresuradamente. Para evitar estos obstáculos y mejorar la eficacia del ejercicio, recomiendo seguir cuatro pasos estratégicos:
1. Evaluación Precisa del Estado Actual
Una evaluación interna es el primer paso indispensable. No importa si se realiza un análisis FODA, autoevaluaciones o cualquier otro método, el objetivo es identificar y priorizar tanto oportunidades de mejora como fortalezas existentes. Es imperativo no enfocarse exclusivamente en debilidades; fomentar las áreas donde ya sobresalimos puede ser el diferenciador crítico que evite que su empresa se convierta en "eficientemente obsoleta".
2. Definición de un Propósito Anual
Determinar el 'por qué' detrás de las acciones es crucial, pero la forma de comunicarlo es aún más determinante. Al traducir los objetivos románticos en un 'Compelling Business Need' (CBN) y encapsularlo en un lema potente (Motto), se logra articular el propósito del año 2024 de una manera que resuena en toda la organización.
3. Establecimiento de Objetivos Anuales
Los objetivos deben surgir tanto del análisis de la situación actual (de donde partimos) como del propósito definido (hacia donde vamos). Para mantener el impulso, sugiero establecer metas trimestrales, garantizando así una adaptación y respuesta rápidas, evitando que la estrategia se desvanezca en la memoria colectiva como un mero recuerdo agradable.
4. Integración con Sistemas de Gestión y Revisión Continua
Despliegue los objetivos en sus sistemas de gestión (PDCA) y programe una primera revisión no más de 15 días después de la planeación estratégica. Esto garantiza no sólo la realización de actividades, sino también la alineación con el objetivo final.
Estos pasos han probado su valor en empresas de diversos sectores y deberían ser parte intrínseca de cualquier organización. Si su empresa no está familiarizada con estos conceptos, es hora de preguntarse por qué las estrategias pierden tracción.
Para culminar, recalco la importancia de la revisión de resultados de la planeación previa. La sabiduría de un ex VP de mi anterior compañía resuena fuerte aquí: "Di lo que haces y haz lo que dices". La omisión en la evaluación de resultados de la última planeación estratégica es una señal de alerta que debe incitar a reestructurar de inmediato su enfoque hacia la excelencia operativa. Si al leer esto, reconoce que su empresa podría mejorar su proceso de planeación estratégica, ahora es el momento de actuar.
