El contexto actual de la industria 4.0 requiere un cambio en la formación de los profesionistas
En los últimos cinco años, las empresas han avanzado cada vez más en la adopción de la industria 4.0 (I4.0); la pandemia derivada del Covid-19 no sólo aceleró esta transformación digital, también puso de manifiesto la vulnerabilidad que tenían las compañías al depender de procesos manuales y análogos.
“Nadie en la industria manufacturera pensó que se iban a tener que cerrar líneas de producción y estar parados. Sin embargo, viendo el lado positivo, y si es que algo bueno dejó la pandemia, fue la aceleración de la necesidad de adoptar las tecnologías exponenciales”, dijo Daniel Covarrubias, Ph.D., director del Centro de Texas para el Desarrollo Económico y Empresarial Fronterizo en Texas A&M International University.
Ya se conoce la necesidad de utilizar las nuevas tecnologías, pero ¿quién llevará a cabo los procesos de cambio? Aquí entra un actor clave, el profesionista; el ingeniero o el técnico juega un rol importante en el desempeño, implementación y planeación, por mencionar solo algunos aspectos donde participa en los procesos de la I4.0.
MÉXICO Y SUS INGENIEROS
“México es reconocido por tener buenos ingenieros. ¿Qué si se gradúan suficientes ingenieros? Creo que en muchos países nunca será suficiente, sobre todo en la actualidad, con las habilidades que demandan estas nuevas tecnologías. Siempre habrá la necesidad de tener más y más ingenieros”, sostuvo Daniel Covarrubias.
En México egresan al año aproximadamente 100,000 personas y las carreras que mayor demanda tienen dependen mucho de las áreas; sin embargo, sobresale la de ingeniero en Mecatrónica, ya que se desempeña en un área importante para el tema de mantenimiento. En tanto, los ingenieros industriales llevan a cabo la planeación de la producción y la programación de equipos. También destacan las especializaciones por sector, como ingeniero automotriz e ingeniero químico.
El contexto actual de la industria 4.0 requiere un cambio en la formación de los profesionistas en el área de ingeniería, es necesario identificar las principales competencias que debe desarrollar un ingeniero o un técnico basadas en tecnologías de información y comunicación, big data, internet de las cosas y simulación, entre otras.
Andreas Müller, director general adjunto de la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria (Camexa), explicó que, en el entorno actual, México tiene una población importante de jóvenes que están egresando de ese tipo de carreras y resaltó que el número de egresados es mayor a los que tienen países como Francia o Alemania.
EQUIPO Y PERSPECTIVA: NECESARIO A FUTURO
Müller mencionó que es fundamental que los jóvenes tengan la aptitud de poder cambiar de perspectiva y ser parte de un equipo multidisciplinario.
“Se requiere que los jóvenes que ingresan al mercado laboral tengan esa competencia de aceptar otras perspectivas y de participar en diversas áreas, como mercadotecnia, ingeniería, producción, procesos o ventas”, destacó.
Estas características se empatan con las competencias y habilidades que está demandando actualmente la industria: apertura para desaprender, flexibilidad en la multidisciplinariedad, adaptabilidad a nuevos aprendizajes, lenguaje de programación: se debe tener una idea de cómo funcionan los lenguajes de las máquinas o de una computadora a una máquina de producción, repetición continua de un ciclo de calidad, manejo de datos, empatía, conexión generacional, por mencionar algunos.
I4.0 Y EVOLUCIÓN DEL EMPLEO
Andreas Müller describió cómo la llegada de la industria 4.0 ha cambiado, o incluso, en algunos casos, ha creado nuevos empleos, haciendo que los tradicionales evolucionen.
“Un empleo nuevo, y que parte del desarrollo de software, es el conocido como scrum master, queantes era el project manager. Se trata de nuevas metodologías que se utilizan hoy, las cuales contemplan nuevas figuras y habilidades”.
Agregó que el tema de gestión de datos es también importante: antes no existía el analítico de datos, pero hoy en día es un puesto que se requiere en la industria.
Por su parte, Daniel Covarrubias afirmó que los empleos van a transitar a necesitar características más digitales, incluso, los que antes eran muy manuales serán más digitales.
“Se necesitarán competencias básicas, como el uso de pantallas táctiles; cada día será mayor cantidad de máquinas interconectadas y más digitales, por lo que tendrán que entender ese proceso y transformarse”, explicó.
Agregó que es trabajo de las empresas llevar a sus empleados a esa transformación digital, a través de la capacitación.
EL ROL DE LA EDUCACIÓN
Parte importante en la evolución de los nuevos empleos o habilidades que la industria 4.0 demanda, tiene que ver con la educación. Al respecto, Andreas Müller comentó que, en el sector educativo, y sobre todo en las universidades y escuelas técnicas, existe atención al tema.
Sin embargo, dijo que para que esto se plasme en una currícula se necesita un proceso largo, por eso en Camexa impulsan la formación dual, porque las empresas tienen que estar inmersas en lo más reciente y apto para el sector.
Los programas de formación dual siguen un plan y formato de aprendizaje estructurado que se ha mejorado con el paso del tiempo, principalmente por las necesidades generadas con la industria 4.0.
“Estando inmersos en el área laboral es la mejor forma de aprender, pero siempre acompañado por la teoría. Con la formación dual, los estudiantes, al entrar a las empresas, se topan con tecnología reciente, entonces automáticamente adquieren los conocimientos que necesitan para el futuro. Las empresas ayudan en la formación y mejora continua de la currícula”, aseguró.
Otra ventaja que permite la formación dual es que inicia en jóvenes de 16 años, por lo que incursionar en la cultura empresarial a temprana edad ayuda a la pertenencia del mismo a la organización.
“La educación dual tiene grandes ventajas a otros esquemas de vinculación, porque no son prácticas profesionales, ni para contar con becarios, ni es un servicio social. La gran diferencia es toda la planeación generada para que los aprendices no sean mano de obra barata, por lo que es un proyecto educativo que ayuda en la profesionalización para cubrir las áreas específicas de una empresa”, aseguró.
Al respecto, Daniel Covarrubias destacó que existe mucha vinculación entre universidades tecnológicas y las industrias de la manufactura o de los distintos sectores productivos, porque ellos sí tienen esa habilidad.
“Las universidades tecnológicas tienen la capacidad de modificar o adaptar sus planes y programas de estudio en un porcentaje de manera rápida, de un cuatrimestre a otro”, explicó Covarrubias.