Algunas actividades
laborales como permanecer sentado o parado por mucho tiempo, tener malas
posturas, subir y bajar escaleras, o la falta de movimiento durante largos
periodos, pueden desencadenar problemas graves en tus articulaciones.
La artrosis articular es
una patología degenerativa de los huesos que se caracteriza por el desgate del
cartílago articular, y se presenta principalmente en articulaciones de carga o
mayor movilidad, y a nivel de columna. La artrosis puede aparecer en distintas
partes del cuerpo, principalmente a nivel de rodilla, la y cadera, pero en
ocasiones llega a afectar también los hombros, y la columna.
Sentir dolor, inflamación,
cambios en la postura, o algún tipo de limitaciones funcionales son signos de
alerta que pueden avanzar rápidamente si no se tratan a tiempo.
La artrosis se manifiesta
de menos a más desde un grado 1, hasta grado 5, cada grado tiene un distinto
tipo de tratamiento y manejo.
Al primer síntoma o
molestia el paciente debe acudir con un especialista en ortopedia y traumatología,
que tenga subespecialidad en reemplazo articular y artroscopia, para tener una
valoración clínica correcta, posteriormente realizarse los estudios de gabinete,
que son medidas de apoyo para identificar el diagnostico, como tomografías,
resonancias u otro tipo de estudio.
Si bien es sabido que la edad,
el sobre peso, factores genéticos, o lesiones previas pueden ser causantes de
esta patología, la mayoría de los factores están relacionados a un entorno
laboral, como; el sedentarismo, las malas posturas, el permanecer parado o
sentado durante largos periodos, subir y bajar escaleras, y la falta de movimiento o elasticidad.
¿En
qué consiste el tratamiento?
Uno de los tratamientos
para la artrosis es por medio de medicamentos orales, que fortalecen los
cartílagos, en otros casos se requiere de tratamiento fisioterapéutico;
rehabilitación, hasta los quirúrgicos, como lo son las prótesis de rodilla o cadera.
Además de un tratamiento
adecuado, se debe seguir una serie de consejos médicos, que consisten
básicamente en realizar y evitar ciertas actividades, como por ejemplo, dentro
del ámbito laboral se recomienda el tipo silla más adecuada, dependiendo del
problema que tenga el paciente, o que tipo de calzado debe usar, así como
evitar cargar objetos pesado, y que características debe cuidar en caso de
permanecer demasiadas horas de pie, o si su trabajo le exige subir y baja escaleras cual es el riego
principal a nivel de rodilla que pudiera llegar a presentarse, también se toma
en cuenta el hecho de que el paciente ya presente un antecedente traumático
previo, para determinar el manejo adecuado,
de esta manera evitar que la artrosis vaya aumentando.
Anteriormente la artrosis
se diagnosticaba en personas de entre 60 a 70 años de edad, ahora existen
pacientes diagnosticados a edades tempranas con grados muy avanzados.
El
objetivo principal hoy en día, es diagnosticar a tiempo, para evitar que el
padecimiento avance, ya que la mayor complicación sería la limitación severa de articulaciones,
es decir, la perdida de movimiento