México, superpotencia solar

Hace tiempo que forma parte del conocimiento popular la idea de que la transición de producción energética por combustibles fósiles a fuentes de energía renovable representa un punto crítico en la conservación del medio ambiente. Hoy el reto es aprovechar bien los recursos naturales mediante la innovación tecnológica y continuar con legislaciones que posibiliten el crecimiento del sector. Entre las fuentes de energía alternativa contamos con un máximo exponente de abundancia: la energía solar. Podemos darnos una idea de su magnitud al comparar su potencial energético con el de algunos otros recursos energéticos tradicionales: solar, 23,000 terawatts (TW/año); carbón, 900 TW/año; uranio 90-300 TW/año y el petróleo con 240 TW/año. Más claridad obtenemos contrastando estas magnitudes con el consumo energético anual del mundo, de aproximadamente 17 TW/año. Es decir que potencialmente la energía solar podría abastecer por más de 1,300 veces las necesidades energéticas actuales del planeta. En este punto resultaría relevante preguntarse el papel que juega México dentro del potencial de aprovechamiento de esta fuente de energía. La respuesta es sorprendente: somos una “súper potencia solar”. El tamaño del país aunado a su posición geográfica nos da uno de los mejores potenciales a nivel mundial para explotar este tipo de energía. Con un promedio de 5 kWh por m2/día de irradiación solar menos del 0.09% del territorio nacional sería suficiente para abastecer las necesidades energéticas de todo el país... Nuestras tierras son un auténtico privilegio natural. Con estos planteamientos resulta imposible no cuestionarnos por qué la panacea de la energía solar no parece reflejarse ni por cerca en el mundo real. Un motivo histórico ha sido la barrera de los precios, pero hoy en día avances en la tecnología, en los procesos de fabricación, cambios en los componentes utilizados y una creciente demanda han conseguido que en cuarenta años la energía solar se distribuya a precios hasta doscientas veces más bajos y represente en 2018 una industria de casi 4 millones de empleos a nivel mundial, un tercio de todos los empleos creados por las energías renovables en conjunto. La complicación es que habiendo vencido muchas de las barreras económicas y crecido exponencialmente en la cantidad de paneles solares instalados a nivel mundial han emergido nuevos retos técnicos. Entre ellos la capacidad de las redes para absorber las fluctuaciones de energía, la deflación del valor por watt fotovoltáico durante horas pico de producción y la transición del potencial de insolación a contextos de poca o nula radiación a corto (día a noche) y largo plazo (verano a invierno). Finalmente, aprovechar la fuente de mayor potencial energético que tenemos en el planeta ya no es sólo una cuestión de sustentabilidad, sino también de crecimiento económico nacional e independencia energética. Conseguirlo dependerá en gran medida de la innovación tecnológica y políticas que adoptemos. Tenemos ante nosotros una gran oportunidad como superpotencia solar. +INFO Ing. Arturo Fenton Portillo afenton@gestorsolar.com