México requiere de una política pública integral que considere incentivos para la fabricación de vehículos eléctricos y de sus componentes, así como al consumidor para agilizar la transición hacia la electromovilidad, reiteró Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
Si bien hay armadoras en México que ya han realizado cambios en su producción o que planean comenzar este año, no hay claridad por parte del gobierno federal acerca de cuáles serán las acciones que se emprenderán para avanzar hacia el cumplimiento de las metas que se han planteado en los diferentes foros internacionales, en donde incluso se habló de que el país pudiera alcanzar en el 2030 que 50% de su producción fuera de vehículos eléctricos, comentó.
Para ello, aseguró Cuevas, “habría que tener realmente una política pública que permita avanzar hacia allá”, además de una mejor coordinación intersecretarial.
La AMIA ha identificado tres proyectos distintos de electromovilidad en México. Uno de ellos se trata de la estrategia nacional de movilidad eléctrica liderado por la Semarnat; otro para la electrificación del transporte que lleva la Secretaría de Relaciones Exteriores; y una iniciativa que evalúa la Secretaría de Economía.
“Es importante que estos tres proyectos del gobierno federal para la transición a la electromovilidad se coordinen intersecretarialmente y que podamos tener una política pública integral que permita a la industria avanzar”, dijo.
Una semana después de su reunión con la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, Cuevas dio a conocer que existe el compromiso de la funcionaria para convocar a la cadena productiva completa de esta industria para abordar cuáles podrían ser los incentivos que se requieren para llevar a cabo la fabricación tanto de componentes para los vehículos híbridos o eléctricos y como de los propios vehículos.
Esta convocatoria, estimó, podría darse en las próximas semanas o meses.
Por su parte, Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), expuso que en este tema se esperan inversiones en baterías de nueva generación, específicamente, de litio, pues ya hay acercamientos de diversas empresas que han mostrado interés de invertir en México.
Sin embargo, también se requiere de infraestructura adecuada, bases o estaciones de recarga a lo largo del territorio nacional y eso, mencionó, sólo se hará posible con el apoyo del gobierno para finalmente “dar el salto hacia la transición de vehículos eléctricos”.