Honeywell presentó una nueva tecnología de baterías de flujo que funciona con energías renovables –como la eólica y la solar– para satisfacer la creciente demanda de almacenamiento en este mercado.
La batería utiliza tecnología segura y no inflamable a través de un electrolito que convierte la energía química en electricidad y la almacena para su posterior uso, cumpliendo con altos estándares medioambientales, de calidad y de seguridad.
La nueva solución de Honeywell ofrece mayor flexibilidad y duración en el almacenaje energético a las empresas del sector. Esto debido a que la batería guarda energía que puede utilizarse cuando no hay viento ni luz solar, en el caso de cortes en el suministro de energía y cuando las redes eléctricas están al límite de su capacidad.
Asimismo, puede almacenar y descargar electricidad por 12 horas, superando la duración de las baterías de iones de litio que sólo pueden descargar cuatro horas. Además, está diseñada con componentes reciclables y no se degrada con el tiempo, manteniendo el rendimiento del sistema, proporcionando un sistema confiable y rentable por hasta 20 años.
José Fernandes, vicepresidente de Honeywell Performance Materials and Technologies de Honeywell Latinoamérica, declaró que con esta batería de flujo la compañía ha desarrollado tecnología innovadora para responder a las necesidades de almacenamiento de energías renovables, incluso más allá de las soluciones actuales disponibles en el mercado.
#A medida que organizaciones y empresas buscan alternativas viables a las plantas de carbón, los objetivos energéticos cambian hacia un enfoque de sustentabilidad y de eficiencia que permita reducir las emisiones de carbono; y la tecnología de Honeywell les puede ayudar a llegar ahí”, destacó.
La batería de flujo de Honeywell combinada con otras tecnologías y fuentes de generación de energía renovable, proporciona un sistema de almacenamiento de energía integrado que permite a empresas y productores de energía cumplir con sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero.
Este sistema también establece a la empresa como uno de los primeros proveedores de soluciones de almacenamiento de energía integradas verticalmente de principio a fin, desde la fabricación de baterías hasta la integración, controles, sistemas de gestión de energía y contratos de rendimiento.
Honeywell se comprometió a lograr la neutralidad de carbono en sus operaciones e instalaciones para 2035. Este compromiso, se basa en el historial de la empresa de reducir drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero gracias a nuestro historial en innovación tecnológica.
“Aproximadamente la mitad de la inversión en investigación y desarrollo de nuevos productos de la compañía se dirige a productos que mejoran los resultados medioambientales y sociales de nuestros clientes y de las comunidades en las que trabajamos”, resaltó.
Por su parte, la batería de flujo será probada en Estados Unidos por Duke Energy, ya que Honeywell entregará una unidad de 400 KWh a las instalaciones de la empresa en Carolina del Norte en 2022. Esto debido a que la compañía tiene como objetivo implementar un proyecto piloto a escala de servicios públicos de 60 MWh a partir de 2023.
“Las pruebas con Duke Energy nos permitirán implementar nuestra tecnología de almacenamiento de energía a escala y ofrecer al mercado una batería de flujo que satisfaga la creciente demanda de almacenamiento, mientras ayudamos a las empresas a alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones contaminantes”, concluyó.