Luego de la temporada de lluvias, en la cual la armadora Honda, ubicada en Celaya, sufrió de inundaciones en las áreas de ensamble, motores, transmisiones, pista de pruebas y embarque; Jesús Báez, vicepresidente de planta Honda, manifestó que se han tomado las medidas de seguridad para prevenir la contingencia en temporada de lluvias.
La armadora japonesa abrió nuevamente sus puertas para seguir trabajando en la producción de automóviles, a lo que el vicepresidente refirió: “Estamos de vuelta en el mercado”.
Respecto a los vehículos y maquinaria que tuvieron afectaciones, dio a conocer Jesús Báez que los componentes electrónicos fueron los que sufrieron mayores daños, y en un plazo de cuatro meses los repararon.
Además, repararon las averías hidráulicas y mecánicas y los automóviles dañados en su totalidad, se desecharon.
El monto total de pérdida fue de 365 mil mdd, que incluye la maquinaria, el equipo a reparar, las oportunidades de negocio perdidas y cerca de 75 mil unidades de producción.
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