Ford es pionero en brindar oportunidades a las personas y crear una cultura de pertenencia, por lo que la pluralidad genera innovación y atrae a la fuerza laboral más talentosa y diversa, para ser más competitivo.
Por ello, para la compañía estadounidense la participación de mujeres en la industria automotriz es indispensable y trabaja todos los días para crear y mejorar sus programas de atracción y desarrollo de talento femenino.
En el Área de Manufactura, un ejemplo es la Planta de Ford Cuautitlán, que actualmente produce el primer vehículo eléctrico hecho en México, el Mustang Mach-E, y ha triplicado la presencia de mujeres en los últimos cinco años, ya que pasó del 7.66% en el 2019 a un 23.55% en 2020 de participación femenina.
Gracias a estos programas, este año todas las plantas recibieron el “Reconocimiento Gilberto Rincón Gallardo” de Empresa Inclusiva, otorgado a las mejores prácticas laborales en materia de género.
Sin embargo, el gran reto está en impulsar a las jóvenes mexicanas a estudiar alguna de las carreras relacionadas con la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM por sus siglas en inglés). Según los datos presentados por el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD), solo el 9% de las jóvenes mexicanas muestra interés en estudiar alguna licenciatura relacionada a estas áreas a temprana edad.
Mientras que el año pasado, en la Ciudad de México, se presentaron 6,000 solicitudes de mujeres para nuevo ingreso en alguna carrera de ingeniería y únicamente egresaron 1,110, en comparación con las 28,065 solicitudes de hombres y los 4,416 egresados de acuerdo con cifras de Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
El Centro de Ingeniería de Ford de México, el segundo más grande de la compañía a nivel global, ha incrementado en los últimos cinco años de manera importante el porcentaje de mujeres y actualmente cuenta con un 17% de participación femenina.
La firma sabe que es urgente aumentar la presencia de mujeres en este rubro, pues son ellas, quienes también brindan ideas extraordinarias a sus equipos y aportan un sentido completamente nuevo a los productos.
Marcos Pérez, director de Desarrollo de Producto de Ford México, dijo que la sensibilidad, perspectiva y el profesionalismo de las ingenieras en Ford Motor Company han fomentado una mayor riqueza en la calidad de conceptualización de los diseños, mayor empatía con las necesidades de los clientes y una capacidad de entrega sobresaliente.
“Han sido aliadas fundamentales en nuestros planes de crecimiento para convertirnos en el Centro de Ingeniería más importante del país”, mencionó.
Desarrollar un nuevo vehículo requiere mucho tiempo, recursos e investigación, y lo más difícil es materializar una idea en algo que sea posible, real, atractivo y que siga cumpliendo con las necesidades de cada cliente. Las mujeres que trabajan en el Área de Desarrollo de Producto en el Centro de Ingeniería diseñan, analizan, integran y prueban los diferentes sistemas y componentes automotrices. Por otro lado, el equipo de Manufactura de Ford de México ya cuenta con un 25% de colaboradoras que trabajan para desarrollar nuevos procesos de fabricación y ensamblaje, adoptando las nuevas tecnologías de la industria.
En la planta de Chihuahua, son mujeres las que arman los motores y en Guanajuato, fabrican transmisiones. Todos estos procesos que involucran a las mujeres son videograbados, para que puedan mostrarse a las jóvenes de las próximas generaciones.
Enrique Araiza, director de Manufactura de Ford de México, declaró que quieren que las colaboradoras puedan ir a las instituciones educativas para mostrar que esta industria no es solo de hombres, sino que consiste en una diversificación de personas para mejorar las habilidades de los colaboradores y así ofrecer mayor calidad en los productos.
