Cuando hablamos de logística verde, normalmente la perspectiva de negocio parte del transporte, considerando que hoy en día cada vez son más las compañías que han introducido una flota eléctrica o híbrida.
Sin embargo, la logística verde en combinación con la economía circular merece una mayor perspectiva y diferentes líneas de acción, en este caso desde el punto de vista del empaque.
En México el reto no es menor, solo el 6% del plástico que se produce en el país se reutiliza de acuerdo con la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), aunque actualmente existen esfuerzos para producir empaques plásticos que reutilicen materia prima.
Ante esto, Luiz Moreira, chief commercial officer en DHL Supply Chain Latinoamérica, exhortó la importancia de reflexionar y transformar el cómo utiliza dicho material y las alternativas, que al menos, desde las cadenas de distribución están ofreciendo a los clientes en materia de empaque.
“Parte de la responsabilidad como expertos en logística es impulsar proyectos de innovación y la aplicación de nuevas tecnologías para la modificación o reciclaje de materiales, así como la reutilización del empaque, logrando con esto hacer más eficiente la operación y el negocio, al mismo tiempo que contribuimos al medio ambiente y a la demanda del consumidor por un ciclo del producto más ecológico”.
Teniendo en mente la sostenibilidad para empaques, DHL Supply Chain se encuentra trabajando con diversos clientes en Latinoamérica para hacer más eficiente la cadena de suministro desde el origen. Por ejemplo, en México, la empresa en su operación de consumo ha rediseñado el embalaje de productos; en el caso del rediseño de empaque se ha evitado el uso de plástico y se redujo el 40% en material de embalaje, generando con ello un 20% de eficiencia en el uso del material logístico; además a través de un proyecto de empaque en horno a vapor, se redujo en 10% del desperdicio de material, lo que se traduce en la reducción de 1.5 toneladas de material al año.
Por otro lado, existen otras soluciones que permiten eficiencias desde el uso de Data Analytics, ya que a través de equipo y software especializado utilizando algoritmos de Machine Learning e inteligencia artificial, se mide el peso y volumen de los productos, y con esta información se recomienda el empaque más eficiente para reducir la cantidad de cartón utilizado y material de acomodo de producto, aprovechando con ello los espacios eficientemente.
Incluso existe el desarrollo de ingeniería de empaque en el sector de ciencias de la salud que nos ha permitido reducir un 80% el uso de poliolefina (tipo de polímero) en ciertos productos farmacéuticos y sustituir por diseños robustos principalmente de corrugado, manteniendo la estabilidad, productividad y, sobre todo cumpliendo con las expectativas del consumidor.
Sin embargo, existe una variable adicional. En México, el comercio electrónico creció 27% durante el 2021 en comparación con el 2020, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO). Este crecimiento ha generado la transformación de los hábitos de consumo, por lo que hoy en día se sabe que las personas están dispuestas a pagar más por productos que posean un empaque amigable y esto es una gran oportunidad para impulsar la transformación el sector del consumo en el país.
Considerando este crecimiento y la transformación en el consumo, desde la perspectiva de logística y cadena de suministro se observa una oportunidad para contribuir al medio ambiente, así como a un mejor uso de materias primas a la par de la reducción de la huella de carbono en operaciones, brindando seguridad al producto y soporte a las expectativas del consumidor.
La pandemia por Covid-19 ha generado una necesidad de mejorar la eficiencia de la cadena de frio para la distribución de vacunas y otros medicamentos. El uso de empaques retornables en esa cadena ha crecido sobremanera e impulsado un cambio importante, no solamente a los fabricantes de medicamentos sino también a sus mayoristas y farmacias.
“Sin embargo, todas estas transformaciones requieren de un compromiso y la búsqueda conjunta de tecnologías y nuevas formas de empaque, algo que debe sin duda deben considerar los fabricantes, los operadores logísticos, las tiendas y hasta los consumidores. ¡Hagámoslo juntos!”, concluyó.