La rápida evolución de la industria
aeroespacial supone un mercado creciente y rentable para los fabricantes de
aeronaves, materiales y componentes, así como para los desarrolladores de
tecnología y centros de investigación. No cabe duda de que el sector aeroespacial
será determinante para México en la búsqueda de un crecimiento económico
acelerado y sostenido, acorde con el enorme potencial que tiene nuestro país.
El sector de la aviación es un
catalizador clave para promover los viajes, los vínculos económicos y el
comercio a nivel mundial. El transporte aéreo es esencial para conectar a los
países con la economía mundial y ayudarles a mejorar su productividad para
fortalecer su economía nacional.
De acuerdo con Deloitte, los ingresos de
la industria Aeroespacial y de Defensa (A&D) crecieron cerca de 2.0% en
2017, las ganancias por operación en el subsector comercial aeroespacial
alcanzaron un aumento de hasta 20.6%, mientras que en defensa un 7%. Para 2032
se pronostica que la flota de aviones, tanto de pasajeros como de carga con
capacidad de diez toneladas, será de 36 mil 556 aeronaves, lo que implica un
aumento significativo si se considera que actualmente existen cerca de 18 mil
naves en servicio comercial.
Dentro de este contexto, México se está
posicionando a nivel global como un jugador importante para las principales
empresas aeroespaciales que deben incrementar su competitividad. En México
existen alrededor de 320 empresas del sector aeroespacial, se estima que 70% se
dedica a la manufactura, 20% a mantenimiento y reparación (MRO) y el resto a
diseño e ingeniería. Gracias a esto, nuestro país figura en el top 15 de
proveedores de dicha industria a nivel global, genera más de 30,000 empleos de
valor añadido en todos los aspectos del ciclo de esa industria y genera
exportaciones por más de 5,500 millones de dólares.
A pesar de este rápido crecimiento, las
industrias participantes en el sector enfrentan importantes retos en varios
frentes: en su competitividad, en su cadena de proveeduría, en la necesidad de
extender sus operaciones y en la búsqueda de certidumbre macroeconómica. Al
mismo tiempo, los clientes de estas compañías buscan mejoras constantes en
desarrollo tecnológico, en tiempos de entrega y en precio. Asimismo, las
empresas productoras del sector buscan reducir el consumo de combustible en las
nuevas aeronaves, a fin de satisfacer las exigencias de los operadores, que
deben bajar sus costos ante la creciente competencia entre líneas aéreas.
El fortalecimiento del sector representa
una oportunidad para impulsar la especialización productiva del país, así como
crear una cadena de proveeduría de alto valor agregado que permitirá un
desarrollo sostenible a través de la generación de empleos bien remunerados.
El sector de A&D se encuentra en una
fase temprana de la digitalización en comparación con otras industrias. Las barreras
de entrada siguen siendo extremadamente elevadas en un mercado concentrado con
rigurosos requisitos de certificación. Para México, la instrumentación de la Industria
4.0 es un tema prioritario no sólo porque la inercia económica se dirige hacia
allá, sino por los compromisos que nuestro país tiene con el mercado global y
por nuestro papel como puente de exportación en distintas cadenas
manufactureras, pero especialmente en la automotriz.
Sin embargo, el sector A&D comienza
a adaptarse. Los actores históricos han comenzado a entender que la
digitalización afectará al ciclo de vida completo de una aeronave (actividades
de desarrollo, producción en serie, mercado de posventa y operaciones), así
como la cadena de suministro completa (de proveedores de materias primas,
tier-3/2/1 a clientes finales).
Las múltiples tecnologías del mundo
digital e Industria 4.0 son relevantes para la industria de A&D. Los
gobiernos también están empezando a desempeñar un papel central en el fomento
de las transformaciones digitales en sus respectivos países (a través de hojas
de ruta tecnológicas, planes de incentivos o iniciativas de diseño de alto
valor).
Las acciones de evolución de la
industria aeroespacial mexicana hacia las fábricas del futuro implicarán un
trabajo arduo de colaboración intrínseca entre los actores y existen algunos
nichos que se prevén de relevancia para esta transición:
A.
Utilizar
la simulación en varias áreas específicas: Diseño, Proceso de manufactura, etc.
B.
Aplicar
la ingeniería virtual como vehículo hacia la transformación digital.
C.
Fortalecer
capacidades en diseño, validación virtual y fabricación de moldes y troqueles
a.
Incrementar
capacidades de forja aeroespacial especializada
b.
Reducción
de costos en procesos de moldeo y aceleración de prototipado rápido
D.
Implementar
estrategias de cero defectos que implica el uso de procesos avanzados de
pre-soldadura, robótica, simuladores de trayectoria de herramienta y sistema de
inspección flexiblemente integrado con sistemas robóticos de soldadura.
E.
Desarrollar
asistentes conversacionales proactivos en la fabricación y proceso de
mantenimiento para el sector aeroespacial.
a.
Los
técnicos de la industria aeroespacial están expuestos a tareas complejas de
procesamiento y siempre creciendo la corriente de datos digitales procedentes
de la documentación de sistemas IoT, de colegas, o incluso más complejos de la
propia aeronave durante las operaciones de mantenimiento. Paralelamente, la
norma de calidad exige una trazabilidad completa las operaciones en curso, y un
rendimiento constante de la experiencia de los técnicos.
F.
Procesar
materiales avanzados es uno de los aspectos clave críticos para el sector
aeroespacial manufacturero, debido a los desafíos relacionados tanto con los
materiales como la naturaleza misma de la industria. Los principales desafíos
de hoy para las empresas manufactureras, especialmente en la industria
aeroespacial son claras: la cooperación global con la oferta múltiple, la
optimización de la producción, la gestión y el seguimiento de la información
para satisfacer nuevos requisitos en términos de trazabilidad, seguridad y
sostenibilidad.
G.
Usar
herramientas colaborativas en redes en tiempo real que permitan una mejor
gestión de la cadena de suministro. Las empresas manufactureras, especialmente
las Pymes, deben colaborar y crear alianzas, reforzar su competitividad en los
mercados existentes y nuevos, aprovechando el uso de economías de alcance y
escala. En consecuencia, las grandes empresas distribuyen el diseño, fabricación
y entrega de sus productos a socios seleccionados en quienes pueden confiar.
Sin embargo, estas asociaciones necesitan estar actualizadas para dar cabida a
nuevas demandas y abordar nuevas oportunidades de mercado.
Con el propósito de contribuir al desarrollo
del sector aeroespacial en México, la Federación Mexicana de la Industria
Aeroespacial (FEMIA) en colaboración con la Coordinación Aeroespacial del
Programa TechBA de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia, A.C.
(FUMEC) están impulsando el Programa Nacional de Desarrollo de Proveedores para
la Industria Aeroespacial, a través del cual se contribuirá a mejorar la
competitividad de la cadena de valor aeroespacial y fomentar el contacto entre
compradores y proveedores. Con una demanda identificada de más de 600 millones
de dólares, se busca taxonomizar las capacidades de al menos 100 nuevas
empresas en áreas afines que tengan la estamina de migrar o diversificar sus
capacidades hacia el sector aeroespacial.
Asimismo, FUMEC articula y opera el
proyecto del Centro Regional de Productividad Industrial e Innovación 4.0
(Ceprodi 4.0), junto con la Universidad Tecnológica de Querétaro (UTEQ) y con
el apoyo del programa Prosoft de la Secretaría de Economía (SE) y la Secretaría
de Desarrollo Sustentable del Estado de Querétaro (Sedesu), con el objetivo de
incorporar a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) al entorno de la
manufactura digital y las tecnologías de la información, en temas
especializados como: manufactura aditiva, digitalización 3D, diseño CAD,
prototipado rápido y simulado de procesos de moldeo por inyección, entre otros.
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