Hace unas semanas, la Secretaría del Trabajo de Nuevo León anunció la realización de cursos virtuales para reforzar la empleabilidad en el futuro del trabajo con el objetivo de capacitar a aquellos que estén interesados en laborar desde casa en las habilidades y conocimientos requeridos por el mercado laboral.
La dependencia destacó la importancia de brindar una mayor capacitación para que los ciudadanos encuentren más y mejores oportunidades de crecimiento y se acerquen a nuevas áreas laborales a través del teletrabajo, que se ha convertido en una gran opción para continuar con la reactivación laboral y el fortalecimiento de la economía familiar.
La pregunta es, como empresas, ¿cómo podemos contribuir a elevar el nivel de empleabilidad de los mexicanos? Antes de entrar en materia, primero me gustaría explicar qué es la empleabilidad: es un concepto que se refiere a que una persona sea apta para cumplir con un puesto de trabajo y se relaciona con la capacitación profesional y las competencias para el mercado laboral.
Y es que hoy más que nunca las compañías enfrentan el reto de encontrar el talento humano con las competencias y las habilidades necesarias que impulsen su éxito profesional, a la vez de la competitividad, reactivación y crecimiento del negocio.
Una encuesta realizada en OCCMundial reveló que los trabajadores mexicanos decían que podrían elevar su empleabilidad a través de la adquisición de una buena combinación de competencias profesionales (38%), desarrollando más habilidades personales (15%), con más capacitación (14%), con más experiencia (13%) y con más nivel de responsabilidad (12 por ciento).
Aunque nueve de cada 10 encuestados consideraron que la empleabilidad depende completamente de ellos, un 9% aseguró que depende de las empresas empleadoras; por eso es importante definir cuál debería ser el papel de las organizaciones en la preparación de sus empleados para que tengan una vida laboral más larga.
De esta manera, las empresas podrían aportar al incremento de la empleabilidad de sus trabajadores a través de programas de inserción profesional, que son programas de formación continua para los empleados. Este tipo de capacitación resultará en innovación, fidelización y productividad, debido a que la formación continua no solo mejora el rendimiento de la empresa, sino que también sirve para atraer a los mejores profesionales y para retener al mejor talento.
Esto es de suma relevancia, debido a que las empresas que se preocupan por la formación de sus trabajadores aumentan sus ventajas competitivas, consolidan su misión, cultura y valores, mejoran su productividad y rentabilidad, incrementan la calidad de los productos y servicios e impulsan la motivación laboral y el compromiso de los trabajadores.
Otra manera de elevar la empleabilidad de las personas es a través de la vinculación de las organizaciones con las instituciones educativas con la finalidad de acercar a los estudiantes a la realidad actual de la búsqueda de empleo y, de esta manera, facilitar el acceso al mercado laboral con enfoque hacia las nuevas demandas de las organizaciones.
Por último, no podemos dejar de incluir en nuestras estrategias de formación continua programas de reskilling y upskilling, los cuales permiten capacitar a un empleado para otro puesto o funciones a través de la dotación de nuevas habilidades y competencias. Ambos deben formar parte de los planes de carrera de nuestros colaboradores sin importante el puesto de trabajo.
Como empresas debemos impulsar la formación continua, ya que a través de ésta elevaremos la empleabilidad de nuestros colaboradores, lo que sin duda garantizará que seamos más competitivos para lograr el cumplimiento de objetivos y así lograr el mantenimiento y crecimiento de nuestros negocios.