Para establecer una comunicación efectiva es necesario conocer las características de la personalidad, entorno y cultura del receptor. No es lo mismo mantener una comunicación con una persona de nuestro entorno, quien cuenta con las mismas referencias culturales que con una persona procedente de un entorno o cultura muy diferente a la nuestra.
En el ámbito empresarial es de suma
importancia mantener una comunicación clara y entendible, pero sobre todo
basada en una cultura empresarial, esto ayuda a que los individuos puedan
comunicarse en un mismo lenguaje y referencia sin importar su nacionalidad o
procedencia. Esta es una constante en las empresas más exitosas, todas ellas
cuentan con una cultura y valores sólidos que permite a sus colaboradores tener
una referencia y comunicarse claramente sobre: la visión, rumbo y objetivos de
la organización. La cultura organizacional va de la mano con la comunicación
corporativa.
Existen muchas formas de comunicar
internamente a los colaboradores la cultura corporativa, en mi experiencia, la
mejor herramienta es por medio del ejemplo de los líderes. Cuando los líderes son
congruentes y se apegan a la cultura organizacional, la comunicación fluye a
manera de ejemplo. Los colaboradores desarrollan un sentimiento de orgullo
hacia su cultura y la comparten con gusto, lo que permite que la cultura se
siga permeando
hacia los nuevos integrantes de la organización.
Es muy útil hacer uso de las redes
sociales, boletines y comunicados internos, para realizar recordatorios de los
valores y las referencias que se comparten en la empresa. Sumar a la gente a
que participe en estos esfuerzos ha sido muy benéfico para las organizaciones,
ya permite descubrir talento fresco y nuevas ideas para comunicar efectivamente
nuestros valores, mensajes, visión y cultura, no solo internamente, sino también
hacia el exterior del grupo.
Como líderes es necesario tener
muy clara la visión y cultura de la organización para poder comunicar
efectivamente y con esto brindar seguridad a nuestros compañeros de trabajo, lo
que nos ayuda a establecer objetivos y metas alcanzables que garanticen el éxito
del trabajo en equipo.