Entre 5,000 y 7,000 vehículos por día podrían utilizar la Carretera Interserrana que se construye actualmente en Nuevo León para conectar de manera directa la Carretera Federal 57 con la Carretera Nacional, estimó Ramiro Montemayor, delegado en Monterrey de la Cámara Nacional de Autotransportes de Carga (Canacar).
La obra, que forma parte de los proyectos del gobierno estatal, será útil para evitar que las unidades con mercancía provenientes del centro y sur del país, con destino a las áreas metropolitanas de Nuevo León e industriales en Coahuila, fronterizas con Tamaulipas y Estados Unidos, enfrenten desviaciones.
Además, se prevé que con la ejecución se reduzca la tasa de accidentes. “Nosotros tenemos grandes expectativas con estos proyectos de movilidad que planteó el gobernador del estado para dar solución y atender las necesidades del transporte, Nuevo León es un punto central para el envío de mercancía dentro y fuera del país, estimamos que sean entre 5,000 a 7,000 vehículos los que podrán usarla todos los días, pero incluso podrían ser más, también consideramos importante la reducción de accidentes viales al tener vías de circulación menos inclinadas”, comentó.
La carretera comenzó a construirse a finales del 2021, con plan de crear 81 kilómetros de circulación directa, de los cuales 32 estén ubicados en sierra, lo que permitirá cruzar los municipios de Galeana, Rayones, Linares, Iturbide y Monte Morelos dentro de Nuevo León, y a su vez, servir como ruta hacia fronteras como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros en Tamaulipas.
“El beneficio que nos traerá la Carretera Interserrana se reflejará también en el comercio que se genera dentro del área metropolitana de Monterrey, y de la que se dirige a otros estados del país como San Luis Potosí, Coahuila u otro estado, al reducir considerablemente los tiempos de trayecto, eso también daría control, más seguridad”, destacó el delegado de Canacar.
La Canacar en Monterrey destacó la importancia que tiene la creación de esta carretera para agilizar los procesos de logística que se generan entre el centro y sur del país, que dependen de carreteras en Nuevo León y de la zona fronteriza con Estados Unidos.