El 70% del valor agregado de los vehículos de la armadora alemana BMW Group se origina en la red de proveedores de la empresa, pues es gracias a ellos que cada una de las piezas que utilizan los automóviles llegan a tiempo y con la calidad necesaria, compartió Francisco Alcalá, director de compras y red de proveedores México en BMW.
Agregó que, para BMW, es de suma importancia desarrollar proveeduría de autopartes en México, alentar y promover a que cada vez más empresas locales participen activamente en la industria automotriz con el fin de colaborar estrechamente con la red de abastecimiento para lograr tener la red de proveedores más confiable de América y establecer una cadena de suministro sostenible.
Esto, además de asegurar la disponibilidad de piezas, permite a BMW tener el control de calidad que la armadora necesita. “Como un claro ejemplo podemos colocar el más reciente JD Power Award recibido en honor a nuestro BMW Serie 2 Coupé como primer lugar en el segmento compacto, el cual es orgullosamente ensamblado en nuestra planta en San Luis Potosí para todo el mundo”, dijo Alcalá.
BMW Planta San Luis Potosí tiene seis años instalada en el estado; comenzó a operar en 2019 y, desde entonces, cada día fabrican cerca de 300 vehículos, lo que significa alrededor de 6,500 unidades al mes, mismas que se exportan a 71 países, siendo su mercado más importante el de Estados Unidos, seguido por Europa, Japón y China. Cada vehículo tiene una configuración específica de opciones y equipamiento; por lo tanto, la cantidad de insumos importados cambia con cada auto que producen.
México es la fuente principal de suministros para BMW, Alemania es el segundo país del que se importan insumos. Desde que la planta se instaló en San Luis Potosí, empresas nacionales e internacionales sentaron base en México, impulsando la economía regional al buscar Tier N locales; actualmente, son más de 250 proveedores directos en México y el mayor volumen de compra se ubica en la región Bajío, principalmente en San Luis Potosí.
Algunos ejemplos de componentes mexicanos que se exportan a todas las plantas de la red de producción global incluyen: piezas interiores, piezas de carrocería y componentes externos, piezas de motores y suspensiones y componentes eléctricos y electrónicos, desde arneses de cableado hasta módulos de alta tecnología, como el monitor central de información.
Los principales destinos para las piezas de los proveedores mexicanos son la Planta San Luis Potosí, la Planta de Spartanburg en Estados Unidos y el resto de Plantas de Producción de BMW en todo el mundo. “Gracias al sobresaliente desempeño de los proveedores mexicanos, podemos confirmar que cada vehículo MINI, BMW y Rolls Royce contiene por lo menos un componente hecho en México”, compartió Francisco.
¿QUÉ NECESITA UNA EMPRESA PARA SER PROVEEDORA DE BMW?
Para que una empresa pueda entrar en esta cadena de suministro de BMW, debe tener certificaciones en calidad y mejora continua, como las normas ISO, la International Automotive Task Force (IATF) y estándares automotrices globales, enfatizando la calidad premium y la certificación TISAX, que garantiza el cumplimiento de los más recientes protocolos de ciberseguridad, así como el aseguramiento de estándares de sustentabilidad regionales y objetivos definidos dentro del grupo de acuerdo con cinco pilares: sostenibilidad, innovación, costo, flexibilidad y calidad.
“Para nuestros colaboradores de servicios, los requerimientos mínimos son ISO 9001, REPSE (Registro de Prestadores de Servicios Especializados), OEA / CTPAT para proveedores logísticos y que tengan, preferentemente, experiencia en la industria automotriz. Sin embargo, estamos siempre abiertos a explorar nuevas oportunidades de negocio locales”, dijo el director de compras.
Francisco Alcalá reconoció que los proveedores mexicanos de BMW Group ofrecen productos a precios competitivos y de alta calidad. Además, mencionó que en México se tiene una larga tradición y amplia experiencia en procesos artesanales y habilidades manuales, con lo que se agrega valor a los productos de BMW Group; por mencionar algunos, los arneses, costuras en volantes y asientos.
Aunque ya se tienen varios años de relación entre BMW y diferentes clústeres automotrices, actualmente se está fortaleciendo la colaboración a través de proyectos más específicos y sostenibles. Con el Clúster Automotriz de San Luis Potosí se mantienen intercambiando información y alineando expectativas de colaboración para emprender programas en conjunto para impulsar el desarrollo de la región a corto, mediano y largo plazo.
RETO: ESCASEZ DE SEMICONDUCTORES
Por otra parte, la escasez de semiconductores que ha afectado a toda la industria automotriz, no solo en México, sino en todo el mundo, se ha convertido en el reto principal para la producción y se prevé que esta situación continúe generando afectaciones en el sector automotriz.
Sin embargo, en el caso de BMW Group, gracias a la buena colaboración con sus proveedores, a la gran flexibilidad de la red de producción global y a medidas adicionales, han podido minimizar el impacto en sus clientes y colaboradores.
“Referente a la perspectiva a futuro, confiamos en que el alto nivel en manufactura y proveeduría automotriz seguirá creciendo a gran escala derivado de nuevas tecnologías, electrificación entre otros”.
BMW sostuvo que la electromovilidad contribuirá a reducir sustancialmente las emisiones de CO2 y, que en el caso de México, ya han construido la versión híbrida conectable del BMW Serie 3 que empezaron a producir en agosto de 2020, un paso importante hacia sus objetivos de electrificación.
“En BMW Group, posiblemente más adelante se podrían añadir a nuestra planta modelos adicionales, incluyendo vehículos eléctricos, ya que se tiene la flexibilidad necesaria para construir múltiples modelos y variantes. Dada la tendencia del mercado, esperamos producir también autos eléctricos, aunque por ahora, no tenemos confirmación de cuándo ocurrirá”, concluyó.
