Al menos el 55% de las industrias establecidas en México cuentan con una estrategia de sostenibilidad ya implementada, como parte del interés que existe para contribuir a un correcto cuidado del medio ambiente, principalmente en la reducción de químicos y gases que se derivan en contaminación.
Más del 20% de las organizaciones ha incorporado a sus pilares los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), refirió la compañía Maersk, en un reciente comunicado, donde cita el estudio “La sostenibilidad en la agenda del liderazgo mexicano”, y que reconoce el crecimiento de la conciencia empresarial por adaptar sus procesos a sistemas ecológicos.
El sector de la logística es una de las industrias donde hay más áreas de oportunidad, debido a que, en el 2020, el gremio contribuyó con el 21% de las emisiones de dióxido de carbono que se registraron en todo el mundo. “Con el aumento en la demanda de los clientes, la presión de los reguladores e inversores, y las nuevas leyes de cadena de suministro verde, la logística sostenible es imprescindible para las empresas”, explicó la compañía.
Maersk considera que aún con los retos, el aplicar alternativas ecológicas dentro de una compañía, se refleja en una gran ventaja competitiva, sobre todo en Latinoamérica, al tomar en cuenta que el 68% de los ciudadanos reconoce el cambio climático como una amenaza grave para su país. “Se está convirtiendo en una ventaja competitiva, decisiva para las empresas, al aumentar su alcance de monitoreo de las condiciones de trabajo y el impacto dentro de su propia cadena de suministro y proveedores directos”, agregaron.
Entre los retos a los que se enfrentan las compañías están los altos costos de biocombustibles, así como las carencias en la infraestructura para los vehículos o equipos que dependen de combustibles verdes.
Actualmente, Maersk implementa en la industria de la logística, una plataforma conocida como Emissions Dashboard, con la que es posible monitorear y mantener en visibilidad permanente la huella de carbono de toda su cadena comercial, lo que le ha permitido consolidar en Europa los datos de emisiones de todos los transportistas, incluso los de terceros, aunado a métodos de cálculo que van con las normativas de Global Logistics Emission Council (CLEC).
“Muchas empresas buscan un análisis preciso de la huella de carbono que les ayude a optimizar las inversiones y garantizar que la estrategia de sostenibilidad elegida tenga el mayor impacto posible. La mayoría de las cadenas de suministro están fragmentadas y, por lo tanto, son muy complejas debido al creciente número de partes interesadas. Y nuestro objetivo es garantizarles una visibilidad total para que aprovechen su viaje hacia cadenas de suministro descarbonizadas”, explicó Eric Domínguez, director de soluciones logísticas manejadas por Maersk para Latinoamérica.
