Tendencias y modificaciones del comercio exterior

Guanajuato
Teresa González .
Octubre 2021
Teresa González, associated partner en EY
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A un año de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se han presentado diversos cambios tanto en la legislación y la administración federal así como en la militarización de aduanas y hay cambios que las empresas de manufactura en la región Bajío deben considerar para continuar operando de forma efectiva y eficiente.

Estos cambios, lejos de implicar únicamente modificaciones en la forma en que operan, prevén algunos riesgos de cara al cumplimiento legislativo que deben observar en materia fiscal, aduanera y laboral. Para nadie debe resultar una sorpresa que uno de los grandes temas a cuidar de manera inmediata son aspectos laborales que impactan no solo en la legislación doméstica, sino que podrían poner en jaque a los exportadores que pretendan acceder a los beneficios arancelarios que prevé el T-MEC.

Las áreas de comercio exterior de las empresas de manufactura, no están exentas de realizar un análisis de la reforma laboral, ya que diversas operaciones que realizan dentro de los programas de fomento, o bien certificaciones que tengan autorizadas, consideran un esquema de outsourcing, es así que habrá que estar atentos de las acciones que cada una de estas empresas haya considerado en preparación a la entrada en vigor de la reforma laboral, debiendo presentar los avisos o notificaciones que correspondan para garantizar la vigencia de sus programas.

Hay análisis más profundos a realizar en actividades como almacenamiento de mercancías o incluso submanufacturas descansadas en terceros que podrían caer en un esquema de subcontratación, toda vez que pudieran existir actividades que se ejecutan al interior de sus instalaciones que sean directamente supervisadas por la empresa de manufactura o, en su caso, se realicen actividades que por su naturaleza podrían confundirse con un esquema de subcontratación. 

Aunado a lo anterior, recientemente la administración federal ha implementado validaciones de las obligaciones básicas relacionadas al padrón de importadores, dichas obligaciones están relacionadas al cumplimiento fiscal que cada una de las empresas debe realizar en tiempo y forma para mantener vigente el registro como importadores. Como resultado de estas validaciones, diversos contribuyentes fueron suspendidos del padrón de importadores entre abril y mayo del presente año por haber presentado extemporáneamente alguna de las declaraciones de impuestos federales, derivando en una Opinión de Cumplimiento de Obligaciones Fiscales (32D) en sentido negativo.

Como una actividad preventiva, es recomendable que las empresas de manufactura elaboren un plan de contingencia que les permita operar en la eventualidad de una suspensión del registro que, a mi juicio, es el corazón de la operación aduanera de cualquier empresa, el padrón de importadores. Detener la aduana de importación deriva en problemas de suministro a sus líneas de producción, lentitud en el proceso productivo, así como en el incremento de sus costos operativos.

El reciente anuncio de la descentralización de la Administración General de Aduanas, pondrá en la lupa nuevos retos en términos de facultades de comprobación suponiendo mayor recaudación no solo al momento de los cruces sino incluso, en términos de actos de molestia para los importadores y exportadores. Hoy más que nunca se requieren equipos de comercio exterior en constante actualización que permitan enfrentar estos cambios de manera inmediata y con los menores riesgos.

 

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Teresa González, associated partner en EY

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