Talento humano

San Luis Potosí/Aguascalientes
Roberto Antonio Méndez Chávez .
Marzo 2020
Roberto Antonio Méndez Chávez, de MEXICORP
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En tránsito por empresas trasnacionales, mexicanas, locales, familiares, en la burocracia, la consultoría y docencia, en organizaciones, en todos los ámbitos, el factor humano continúa siendo fundamental para el éxito de las compañías.
Es el factor que se resalta en muchas de las declaraciones de la misión, la visión y la filosofía de la empresa, y que las vemos estratégicamente colocadas en las salas de recepción y de capacitación de nuestras organizaciones.
La tecnología más avanzada, los ilimitados recursos financieros y la maquinaria más moderna, siempre quedarán en un segundo plano, sin la presencia y el talento del factor humano, el que conjuga todos los elementos a su disposición para el logro de los objetivos.
¿Y qué hemos hecho del ser humano en nuestras organizaciones?, ¿Hemos potencializado sus talentos?, ¿Hemos detonado su enorme capacidad creativa e innovadora?, ¿Hemos creado un clima organizacional que promueva la participación y el involucramiento?, buscamos soluciones externas incluso en el extranjero, buscamos expertos en desarrollo empresarial, buscamos tecnologías de última generación, cuando las respuestas están más cercanas de lo que esperamos.
Buscamos con ahínco soluciones y recursos fuera de la organización, y quizá deberíamos voltear a ver más frecuentemente que tenemos en casa el potencial que puede mejorar la seguridad, la calidad, la productividad y la competitividad de nuestra organización.
Nuestras sociedades, siguen a gran paso, buscando un mayor desarrollo en todos los campos de las ciencias y, las empresas en el mismo tenor buscando ser cada vez más competitivas e innovadoras para mantenerse dentro de las preferencias y expectativas de sus clientes.
Y que hay de nuestros líderes dentro de la organización: dirigentes con amplia trayectoria, profesionales, expertos, grandes especialistas, jóvenes recién egresados, y muchos más, cuyo desarrollo en el campo del liderazgo ha sido insuficiente, personas con enormes habilidades técnicas, pero en no pocos casos con significativas debilidades en sus habilidades para la dirección y motivación de los colaboradores.
Los estudios nos demuestran que la permanencia del personal dentro de las empresas está ligada en un buen porcentaje a los estilos de liderazgo de nuestros niveles directivos y mandos medios; la cultura organizacional y el ambiente de trabajo son una de las principales responsabilidades de los directivos de cada organización, que con sus acciones y declaraciones promueven o inhiben la filosofía de la empresa. ¡Liderear, inspirar a otros en el logro de los objetivos!
Nuestras organizaciones requieren de la sabiduría y el espíritu humano de sus dirigentes para desarrollar a su máxima expresión el talento de su recurso más valioso, el factor humano. La creatividad y el espíritu transformador de nuestra gente aún tiene mucho que aportar, muchas veces nos concretamos a definir las tareas que esperamos que lleven a cabo y pasamos de largo el deseo natural de nuestros colaboradores de sentirse involucrados y reconocidos por sus aportaciones a los objetivos de la empresa, está demostrado que las organizaciones que fomentan e implementan las propuestas de su personal generan una dinámica de mayor participación en la mejora de todos los procesos.
Crear un clima que armonice a todos los niveles de la organización en la búsqueda del logro de los objetivos en beneficio de sus clientes, la sociedad en general, su personal.