La ciencia y tecnología son dos elementos claves para el desarrollo de todos los países. El sector industrial busca aplicar conocimientos de frontera para generar valor en sus procesos y productos, por lo que necesita la traducción de dichos conocimientos para aplicarlos en sus operaciones, además de la necesidad de tener personal capacitado en estos temas. La colaboración entre la academia y el sector industrial es prioritaria para aplicar toda la teoría generada.
La industria 4.0 marca el desarrollo industrial en donde los procesos buscan estar completamente automatizados, las tomas de decisiones están basadas en datos y se prioriza el beneficio y seguridad de las personas; esto va de la mano con la implementación de campos de conocimiento como inteligencia artificial y ciencia de datos. La industria debe tener una gran capacidad de adaptación e innovación en los procesos, desarrollo de productos y en el uso de nuevos modelos de negocio para mantenerse competitiva, mantener su participación en el mercado y adaptarse a estas nuevas tecnologías.
Además, estas nuevas tecnologías son multidisciplinarias, y en varias de ellas las matemáticas y la computación están muy involucradas, en específico en inteligencia artificial y ciencia de datos; descifrando los datos y desarrollando los algoritmos necesarios para generar valor para cada aplicación. Algunos ejemplos de estas innovaciones en el sector industrial que están apostando a llevar plantas industriales y empresas a nuevos modelos de transformación digital son:
Para realizar este tipo de aplicaciones es necesario tener un diálogo y entendimiento entre múltiples actores, pues de otra manera no es posible generar el impacto deseado. Existen varias iniciativas empresariales y académicas para acercar a ambos sectores, pero todavía hace falta realizar un mayor acercamiento y colaboración para lograr esta mejora de procesos y productos. La colaboración de personas con diferentes perfiles, habilidades, capacidades e incluso expectativas es indispensable. En especial, para industrias que no tienen áreas de investigación y desarrollo, esta actividad podría realizarse desde las áreas de vinculación o desarrollo tecnológico de las instituciones académicas.
Realizar una colaboración entre distintos actores como son el industrial y el académico a través del entendimiento mutuo, fortalecerá el desarrollo tecnológico y la innovación disminuyendo la brecha tecnológica que limita el desarrollo sostenible.