Herramientas sistemas y cultura para mejoras sostenibles

Cd. Juárez/Chihuahua
César Fernando Carreón Fuantos.
Diciembre 2021
César Fernando Carreón Fuantos, director general de SOLMA Soluciones en Manufactura
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Para poder entender por qué muchas de las implementaciones que hacemos no son sostenibles en el largo plazo ni tampoco suponen un hito en nuestras organizaciones, es importante reconocer lo común que es ver proyectos, iniciativas e incluso esfuerzos individuales que lamentablemente se pierden entre el día a día y la solución de problemas.

Para evitar que la gente se desmotive al empezar con iniciativas y que estas vayan ligadas con requisitos de la organización, es importante entender la diferencia entre estos tres conceptos. La combinación de los mismos se va a traducir en resultados completos y sostenibles.

  1. Herramienta: es lo que se hace tal cual, por ejemplo, hacer un balanceo de líneas en la línea de ensamble de espejos. Eso es simplemente aplicar una herramienta, en este caso, de lean manufacturing para optimizar la eficiencia de dicho proceso. Primero lo tendríamos que tener estandarizado con su respectiva administración visual implementada y la línea base establecida, así como un equipo de trabajo. Se podría hacer a través de un evento kaizen, entendiendo que debemos ser facilitadores y no dueños de la implementación.

 

  1. Sistema: es de donde deriva la herramienta. En el caso del ejemplo anterior, pudiera ser que de manera sistémica. Como parte de la planeación estratégica o hoshin kanri de la compañía se desprende hacer un mapeo de la cadena de valor y se encontró esto dentro de los relámpagos kaizen, pero esta iniciativa nació debido a los proyectos de mejora para optimizar el OEE de nuestra planta, que es una de las directrices de la alta dirección para los próximos tres años. Así, esta herramienta deriva o forma parte de un sistema, por mencionar un ejemplo.

 

  1. Cultura: El peor error es querer cambiar la cultura, cambiando la cultura ¿Suena ilógico? No. La cultura está hecha de hábitos y estos de acciones. Entonces, ¿qué estamos haciendo para diseñar herramientas y sistemas de manufactura orientadas al servicio de nuestras áreas productivas? Somos nosotros, la alta dirección, quienes debemos poner tanto el sistema como las herramientas al servicio de nuestras áreas productivas. ¿Cómo saber que la cultura avanza? Cuando se retroalimenta de lo que dicen nuestros usuarios y cuando participan activamente en mejorar su trabajo.

El verdadero reto está en que, siendo facilitadores, hagamos que la gente encuentre la solución; no llegar a imponer, sino a cuestionar. No pretender mandar sino cooperar. Quiénes sino ellos son los expertos en los procesos. En la medida en que les demos la oportunidad y el camino para que hagan de su trabajo algo más retador y práctico, estaremos encaminados hacia la mejora continua. La cultura no se mide, se vive y hay que aprender a disfrutar el camino y no obsesionarse con el resultado. En un mundo donde lo que nos exigen son números, hay que empezar a voltear a las personas.

 

César Fernando Carreón Fuantos

Director general

SOLMA Soluciones en Manufactura

Cesar.carreon@solmasoluciones.com