La Inteligencia Artificial centrada en las personas genera un impacto positivo

Estado de México/Puebla
Rodrigo Ramele.
Abril 2022
Rodrigo Ramele, ingeniero en innovación y tecnologías emergentes de Baufest
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Cuando el informático John McCarthy acuñó por primera vez el término inteligencia artificial (IA), en la conferencia de Darmouth de 1956, nadie imaginó que en los siguientes años seríamos testigos de constantes debates sobre su uso y aplicaciones en favor de la humanidad, pero también de los riesgos que esto conlleva. 

Si bien actualmente el análisis y la discusión continúan, y se intensifican con la relevancia que sigue cobrando esta tecnología en un mundo cada vez más digital, hoy tenemos la oportunidad de emplearla de forma única e innovadora para romper con el paradigma de que nos encaminamos a construir un mundo dominado por robots, como se ha presentado en varias películas de ciencia ficción. 

Los ingresos mundiales del mercado de software de IA que, de acuerdo con Gartner se estima alcanzarán los 62,500 millones de dólares en 2022, demuestran que cada vez más organizaciones apuestan por esta tecnología, lo que hace de este el momento perfecto para enfrentar el reto de ir más allá de lo superficial y construir soluciones digitales que permitan resolver problemas sociales reales. 

Hoy vivimos la tercera ola del auge de la IA, denominada aprendizaje profundo, la cual refiere a la utilización de redes neuronales artificiales con muchas capas en tareas de aprendizaje de máquinas. Gracias a este funcionamiento es posible crear soluciones que generen un impacto positivo en las personas y también en el medio ambiente.

Además, hay que tomar en cuenta el desarrollo de la neurotrónica, concepto que extiende la idea de la mecatrónica, la unión de la mecánica, la electrónica, la teoría de control y la informática mediante la inclusión de la neurociencia, que estudia el mecanismo biológico para el manejo de información. Esta rama pone a las personas en el centro, al beneficiarlas con tecnologías para suplir posibles secuelas derivadas de trastornos o enfermedades.

El reto de usar IA, tanto en el sector público como en el privado, es seguir poniendo en el centro a las personas, ya que sólo así lograrán obtener beneficios que se traduzcan en mejores condiciones económicas, sociales y ambientales para todos.

 

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rramele@baufest.com