Gabriela Aguilera, quien alguna vez fuera practicante universitaria en un taller de Urrea en El Salto, Jalisco, hoy dirige DMASI, su propia empresa de diseño y fabricación de herramentales; además, es presidenta del comité de posicionamiento del Clúster de Herramentales de Nuevo León, socia fundadora de Netizen University —una plataforma de universidad en línea—, y evaluadora del sistema Conocer; por otro lado, ha sido acreedora de reconocimientos en competencias de nado en aguas abiertas.
Poco antes de concluir sus estudios universitarios en Diseño Industrial, incursionó en el área de diseño de empresas como Dica, Sello Rojo, Tecnotroqueles, y Perfektools. En cada una de ellas, Gabriela se destacó por su hambre de aprender cosas nuevas: AutoCad en sus inicios, programación CNC, Surfcam, CAD/CAM, etcétera.
“En ese tiempo, tomaba horas extras. Casi casi pagaba por que me enseñaran. Como dice mi mamá: tú pagas para que te alquilen”, recordó.
En cada una de ellas, poco a poco escaló hasta ser encargada de área. El trato con sus colaboradores, la apertura para enseñarles lo que ella aprendía de otros, y su curiosidad incesante, la llevaron a conseguir puestos más retadores y con mayor responsabilidad cada vez.
“De Agustín, Tin, un señor con muy baja escolaridad, aprendí muchísimas cosas en el taller. Luego, de mis jefes japoneses aprendí sobre troqueles para la industria automotriz. Conocí mucho respecto al manejo de la calidad: su cultura, organización y eficiencia”, compartió.
De las exposciones de negocios surgieron dos parteaguas para el rumbo de la vida laboral de Gabriela. Una de ellas le permitió desarrollar sus habilidades en la ciudad de Chicago.
“A mí me gustan mucho los retos, y me convencí de algo que yo ya sabía que quería hacer: ir allá, trabajar y demostrar que podía”, dijo.
Durante su estadía en el país extranjero, tuvo la oportunidad de atender a clientes hispanohablantes, diseñar (su especialidad), programar, coordinar envíos, hacer la liberación del herramental con el cliente, e incluso montar placas en el taller.
“Ahí me di cuenta de que yo ya debía poner mi negocio, porque ya hacía todo. Me di cuenta de que, en México, podíamos hacer lo que ellos hacían. Eso le dio fundamento a mi visión actual: hacer una verdadera industria herramental aquí en Nuevo León”, recordó.
Por eso, regresó al país, estableció su razón social y, desde el comedor de su casa, comenzó a trabajar y formar alianzas que hasta hoy conserva. Luego, gracias a que tomó una beca para el diplomado de negocios 10,000 Mujeres, completó su proceso de profesionalización.
Posteriormente, junto con sus compañeras, decidió crear la asociación 10,000 Mujeres por México para continuar transformando la vida de otras empresarias. Hoy, dirige el capítulo Nuevo León de dicha asociación y una de sus principales motivaciones es lograr “cambiar la mentalidad del no me la creo —que sufrí en un inicio—, al claro que puedo, soy una empresaria capaz de producir economía para el país”.
Finalmente, recalcó que “nada tiene que ver el X o Y del código genético. Para mí, nunca ha sido un impedimento. Yo tenía muy claro mi plan. Rompe el mito, dale, sí se puede”, dijo, dirigiéndose a las mujeres de la industria.
Más información
Nombre: Claudia Gabriela Aguilera Carrillo
Edad: 45 años
Origen: Torreón, Coahuila
Escolaridad: Licenciatura en Diseño Industrial