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La industria automotriz es demandante y difícil, pero ofrece recompensas a las personas dedicadas, comprometidas y que dan resultados, refirió Eduardo Cárdenas, gerente de planta en Moldes Saltillo.
Con más de 20 años de experiencia en el sector automotriz, Eduardo recomendó a los jóvenes que quieran incursionar en esta industria, o que ya estén dentro de ella, que si bien hay una gran competencia en la ciudad, lo importante es el esfuerzo y el compromiso.
“Hay que trabajar duro y dar resultados, las recompensas vendrán a su debido tiempo”, destacó.
Originario de Saltillo, Coahuila, Eduardo estudió Ingeniería Mecánica en el Tecnológico de Saltillo y, antes de terminar la carrera, entró como practicante al área de mantenimiento y de moldes de la empresa Poliuretanos Mexicanos (Woodbridge).
Ahí, desempeñó varias posiciones, fue supervisor del área de moldes y, posteriormente, gerente. Esa compañía tenía tres plantas en México, una Ramos Arizpe, otra en León y una más en el Estado de México.
“Después de ser gerente de moldes me dieron la posición a nivel corporativo, estaba a cargo de las áreas de moldes de las tres plantas de México”, recordó.
Después, ingresó al área comercial como gerente de nuevos proyectos y desarrollo de productos a nivel corporativo para todas las plantas de México.
Debido a su experiencia en el área de moldes, en el 2013 se abrió la oportunidad de ingresar como gerente de planta a la empresa Moldes Saltillo –dedicada a la fabricación de moldes de aluminio fundidos y maquinados para la inyección de poliuretano en el ramo automotriz– y liderar un equipo de 90 colaboradores.
“Fue un cambio importante, estar al frente de una empresa con todos los departamentos y con toda la gente a tu cargo sí es un cambio grande. Creo que lo que más fue difícil para mí fue la gestión del factor humano, la responsabilidad y los problemas son diferentes, pero creo que hemos podido hacer bien las cosas. Ha sido una experiencia muy buena, me ha hecho crecer mucho profesionalmente y me ha dado herramientas diferentes”, reconoció.
Para Eduardo la capacitación es importante, por ello realizó una maestría en Administración y Alta Dirección en la Universidad Iberoamericana, en donde cursó materias enfocadas al manejo de los recursos humanos y eso fue parte de lo que le ayudó a mejorar en ese aspecto.
“Busco que la compañía siga siendo exitosa, que sea rentable, que sea una buena fuente de trabajo para nuestros asociados y que tenga buenos dividendos. La expectativa que tenemos es seguir creciendo”, aseguró.
Finalmente, adelantó que dependiendo de los resultados en la empresa hay posibilidades de una ampliación de la planta.
Con más de 20 años de experiencia en el sector automotriz, Eduardo recomendó a los jóvenes que quieran incursionar en esta industria, o que ya estén dentro de ella, que si bien hay una gran competencia en la ciudad, lo importante es el esfuerzo y el compromiso.
“Hay que trabajar duro y dar resultados, las recompensas vendrán a su debido tiempo”, destacó.
Originario de Saltillo, Coahuila, Eduardo estudió Ingeniería Mecánica en el Tecnológico de Saltillo y, antes de terminar la carrera, entró como practicante al área de mantenimiento y de moldes de la empresa Poliuretanos Mexicanos (Woodbridge).
Ahí, desempeñó varias posiciones, fue supervisor del área de moldes y, posteriormente, gerente. Esa compañía tenía tres plantas en México, una Ramos Arizpe, otra en León y una más en el Estado de México.
“Después de ser gerente de moldes me dieron la posición a nivel corporativo, estaba a cargo de las áreas de moldes de las tres plantas de México”, recordó.
Después, ingresó al área comercial como gerente de nuevos proyectos y desarrollo de productos a nivel corporativo para todas las plantas de México.
Debido a su experiencia en el área de moldes, en el 2013 se abrió la oportunidad de ingresar como gerente de planta a la empresa Moldes Saltillo –dedicada a la fabricación de moldes de aluminio fundidos y maquinados para la inyección de poliuretano en el ramo automotriz– y liderar un equipo de 90 colaboradores.
“Fue un cambio importante, estar al frente de una empresa con todos los departamentos y con toda la gente a tu cargo sí es un cambio grande. Creo que lo que más fue difícil para mí fue la gestión del factor humano, la responsabilidad y los problemas son diferentes, pero creo que hemos podido hacer bien las cosas. Ha sido una experiencia muy buena, me ha hecho crecer mucho profesionalmente y me ha dado herramientas diferentes”, reconoció.
Para Eduardo la capacitación es importante, por ello realizó una maestría en Administración y Alta Dirección en la Universidad Iberoamericana, en donde cursó materias enfocadas al manejo de los recursos humanos y eso fue parte de lo que le ayudó a mejorar en ese aspecto.
“Busco que la compañía siga siendo exitosa, que sea rentable, que sea una buena fuente de trabajo para nuestros asociados y que tenga buenos dividendos. La expectativa que tenemos es seguir creciendo”, aseguró.
Finalmente, adelantó que dependiendo de los resultados en la empresa hay posibilidades de una ampliación de la planta.
