Con 59 años de existencia, Fábrica de Alambrados y Cribas ha destacado por ofrecer productos de alta calidad, logrando permanecer en el mercado nacional. Enrique Mesa, director general, considera que esto ha sido posible, gracias a los empleados y clientes.
La compañía es conocida por la flexibilidad que tiene con sus clientes, realizan trabajos de acuerdo a lo que el cliente necesite, incluidas cribas a la medida y urgentes, así sean requeridas de un día para otro. Son especialistas en granulometría, control de granulometría, control de materiales que incluye grava, gravilla y arena. Su principal mercado son las máquinas cribadoras, las cuales tienen en su interior una malla que es la encargada de dejar la grava en diferentes tamaños.
“Fabricamos estas mallas específicas para las máquinas cribadoras, pero también hacemos cribas que se puedan emplear en toda la industria, mallas para filtros en laboratorios; también en arquitectura, la malla de metal plisado se está usando mucho en decoración de interiores, lámina perforada en lo agroindustrial para separación de granos. Estamos abriendo camino en las caleras, damos servicio a muchos sectores, pero estamos posicionados principalmente en las minas no metálicas”, señaló Enrique Mesa.
En cuanto a cribas, las plantas suelen pedir mayor calibre, es decir el grosor del metal; pero, de acuerdo a Nancy Escamilla, directora comercial, a mayor calibre es menor productividad. Por esto, asesoran al cliente respecto al tipo de piedra con el que están trabajando, para que ocupen un acero más duro, pero del mismo calibre y así continúe la productividad, mientras más componente de carbono tenga el metal, más duro es. En la compañía ocupan de bajo carbono 10 18 y alto carbono de 10 38 a 10 45.
El director explicó que entienden las pérdidas monetarias que causa el paro de alguna máquina, en su caso, el rompimiento de alguna criba; pues el esperar la reposición por semanas o meses es un gran problema, por esto, destaca que sus compradores no buscan otras opciones aunque sus precios sean elevados, pero incluyen el asesoramiento en el uso correcto de este tipo de maquinaria, la buena aplicación de la criba, en cómo hacer para que duren más tiempo, optimizar la productividad, responden ante cualquier duda sobre sus productos y dan apoyo.
“Si un cliente entra en crisis porque en su zona no hay trabajo, yo prefiero mandarle la criba para que siga produciendo, y nos vaya pagando poco a poco, hacemos alianzas”, dijo el director.
Los señores Navedo, fueron quienes fundaron la compañía formando un lazo de lealtad con los trabajadores, Nancy Escamilla, comentó que hay empleados que llevan más de 38 años laborando con ellos, y algunos ya jubilados siguen acudiendo cuando es necesario dar capacitación a los de nuevo ingreso o dar algún taller.
“El trato cercano que han tenido los fundadores con los trabajadores ha creado un vínculo. Pues a pesar de las épocas difíciles, que todas las empresas llegan a tener, la gente continúa aquí porque saben que es recíproco, de hecho aquí, han trabajado, desde los abuelos hasta los nietos. La señora Navedo aún viene a Juntas de Consejo y comparte con los muchachos”, agregó Nancy Escamilla.
Actualmente tienen clientes en toda la república mexicana, y exportan en la región de Centroamérica, El Salvador, Guatemala, Ecuador y están incursionando en Nicaragua.
MÁS INFORMACIÓN:
Producción:
Matriz: Ciudad de México
Medidas: 1, 500 m²
Capital: Mexicano
Giro: Metalmecánico – Transformación
No de empleados: 30
