México ha visto un notable crecimiento en la industria aeroespacial desde las últimas dos décadas. Desde 2004, el número de empresas de manufactura aeroespacial ha crecido significativamente, alcanzando alrededor de 370 en 2020.
Esta industria se ha fragmentado debido a la presencia de varias compañías importantes como Safran, Bombardier, Boeing, Airbus y Honeywell. Como pasa en otros sectores, como el automotriz, pese a no haber OEMs locales de aeronaves en México, muchas empresas extranjeras están fabricando, diseñando y haciendo ingeniería de partes y componentes aeronáuticos en el país.
La crisis de Covid-19 impactó considerablemente al sector, causando una disminución en la producción. Aunque esto fue temporal y los niveles de órdenes de fabricación se han recuperado paulatinamente, los modelos de suministro tradicionales se alteraron para siempre.
Ante esto, la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA) ha enfocado sus esfuerzos en apoyar la recuperación del sector, promoviendo la colaboración y la comunicación entre los diferentes clústeres aeroespaciales de México. Este enfoque colaborativo es crucial para superar los retos actuales y aprovechar las oportunidades emergentes.
Modelos de entrega
Uno de los principales desafíos identificados es el desarrollo de empresas locales en un contexto donde los fabricantes están reubicando o diversificando sus cadenas de suministro. La pandemia, los problemas logísticos y el conflicto en Ucrania obligaron a los OEMs y a los proveedores Tier 1 a buscar soluciones más regionales y diversificadas.
El modelo de suministro "justo a tiempo" está dando paso a un enfoque "justo en caso", donde los OEM norteamericanos buscan asegurar sus cadenas de suministro, encontrando en México una región atractiva para ello. Mientras el Just-in-time (JIT) está enfocado en operaciones ajustadas, donde los inventarios práticamente no existen, el just-in-case (JIC) ve en el almacenamiento una prioridad.
Esto abre puertas a las empresas mexicanas, especialmente a las pequeñas y medianas empresas (PYMES), que enfrentan el reto de adaptarse a las nuevas demandas del mercado, incluyendo el aumento de precios de materias primas y la expansión de los tiempos de entrega.
Con la adopción del modelo JIC, los grandes fabricantes buscan diversificar sus fuentes de suministro para reducir los riesgos de interrupciones, lo que representa una opción para que las empresas pequeñas y medianas participen como proveedores alternativos o adicionales.
Innovación y tecnología
México se enfrenta al reto de pasar de ser un país consumidor de tecnología a un productor. Esto requiere inversiones y colaboraciones para producir innovaciones internas y estrategias que permitan una rápida incorporación de la innovación en los procesos industriales.
A su vez, el enfoque en la digitalización y el desarrollo de tecnologías avanzadas es esencial para mejorar la eficiencia en áreas como el mantenimiento, reparación y reacondicionamiento (MRO por sus siglas en inglés).
La formación de capital humano especializado por lo tanto es un factor crucial para desarrollar. La industria requiere habilidades específicas y capacidades de investigación que fomenten la innovación. Las instituciones académicas y los programas de formación deben adaptarse rápidamente para formar el talento humano necesario para las nuevas tecnologías. La coordinación entre el gobierno, la industria y las instituciones educativas es clave para cerrar la brecha entre las necesidades de capital humano de la industria aeroespacial y la visión de futuro.
Certificaciones industriales
Los principales cambios en la cadena de valor identificados hasta el momento, luego de interrupción sucedida durante y posterior a la pandemia del Covid-19, así como por los ajustes económicos y comerciales que han derivado en el nearshoring, también se reflejan en aspectos de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente, por lo que las empresas que desean alinearse a las cadenas productivas del sector deben considerar tener procesos alineados a objetivos de sustentabilidad como los determinados por la ONU y reflejados en las certificaciones industriales.
Mientras la industria aeroespacial en México continúa su recuperación y crecimiento postpandemia, enfrenta desafíos significativos, incluyendo la necesidad de desarrollo local, adaptación tecnológica y formación de capital humano. El nearshoring brinda oportunidades para los industriales mexicanos, pero habrá que entender los cambios y ajustes en las cadenas de suministros.