La sostenibilidad ambiental como práctica de negocios mejora la competitividad y la eficiencia en términos de costo, señaló Javier Triana, director ejecutivo de Buró Ambiental de México. Anteriormente, se creía que sólo había oportunidad para esta área en las grandes compañías; sin embargo, existe una práctica mucho más amplia en las pequeñas y micro empresas.
Durante el 3.er Encuentro de Mujeres Empresarias del estado de Nuevo León, organizado por Mujeres 8 Acciones N.L., el director compartió que, en su empresa, han aplicado la experiencia internacional de las grandes compañías a una menor escala.
Bajo el principio de sustentabilidad número 15, con respecto a la recuperación de ecosistemas terrestres, utilizaron el esquema de trabajo de agrocultivos de Cemex Restaura —empleado para la reutilización de canteras en España—, y lo trasladaron a la recuperación de pequeños proyectos de minería.
En la zona sur del país, la minería que más impera es el mármol. Presentamos los programas de reforestación para utilizar especies de cultivo y endémicas de la zona. Hacemos una recuperación muy rápida de las áreas de explotación de mármol y hemos incidido de manera intensiva en la obtención de los permisos para desarrollar este tipo de actividad bajo el cumplimiento ambiental, informó Triana.
De esta manera, cuando se termine de explotar el mineral, la cantera puede ser rehabilitada en términos ecológicos y se convertirá en una zona productora de alimentos: vainilla, plátano, cítricos u otro fruto que las circunstancias del terreno permitan.
Este tipo de sistemas agroecológicos permite a la micro o pequeña empresa tener una visión de negocio adicional a la explotación del mineral. La sostenibilidad ambiental como práctica de negocios nos invita a observar elementos que se pueden potencializar y hacerlos rentables, subrayó Triana.
Para concluir, resaltó tres primeros pasos a considerar para impulsar la sostenibilidad ambiental.
- Energía. Las unidades de negocio pueden adquirir paneles solares para disminuir el consumo de energía eléctrica y, por ende, el pago de la misma. Muchas empresas ya están apostando por la colocación de este tipo de energías; funcionan muy bien, dijo.
- Economía circular. Empresas que trabajan desde hace 30 o 40 años generan una cantidad y tipo de residuos que, al día de hoy, pueden ser revalorizados y reincorporados en un proceso. Estos pueden ser altamente rentables tanto para la empresa que los produce, como para crear nuevos emprendimientos en función del tipo de residuos.
- Financiamiento e inversión en proyectos. Incentivar el financiamiento y la inversión para proyectos sostenibles, orientados a la micro y pequeña empresa, son clave para aumentar la participación de las compañías.