La empresa mexicana SDI, encargada de suministrar soluciones de automatización y servicios integrales, se encuentra cumpliendo 16 años de proveer e impulsar a la industria mexicana, con transparencia, honestidad y compromiso.
Sara Valdez, líder del área de talento de SDI, comentó que cuando se habla del aniversario o la cultura, se hace una línea del tiempo donde los retos y aprendizajes se hacen presentes.
SDI empezó siendo una distribuidora de productos de automatización y control, y a lo largo del tiempo fueron integrando servicios en la parte de computación industrial con ciertos clientes y en 2017 fue cuando comenzaron a trabajar más con proyectos.
En 2018 teniendo más claridad, decidieron cambiar tanto imagen como estructura organizativa y se acomodaron por la parte de servicios, soluciones y productos.
“Cada una de las soluciones que ofrecemos al mercado es diferente para cada cliente y cada alcance y eso nos llevó a estructurarnos en las tres unidades de negocio que tenemos hoy: innovación y conexión digital, automatización y control, conveyors y manejo de materiales. SDI ha tenido un crecimiento orgánico, del 2016 a la actualidad, hemos duplicado el número de colaboradores, siendo ya 65 personas distribuidas en las unidades de negocios, y este año nos estamos enfocando en ampliarnos por lo que rentamos una bodega en Guadalupe, Nuevo León, con la de poder invitar a nuestros clientes a ver nuestros productos”.
LA CULTURA EN SDI
Si algo ha estado presente a lo largo de estos 16 años, son sus valores. SDI se ha caracterizado por ser una empresa muy humana desde la filosofía de su fundador. Las soluciones y productos de automatización han sido siempre pensadas en cómo dignificar la calidad de trabajo y cómo se trata a la persona individual.
En 2019, su propósito se definió cómo ayudar a las personas a hacer su mejor versión tomados de la mano de Dios, declarándose abiertamente como una empresa católica, reconociendo que la persona es cuerpo, mente y espíritu. “Nuestra convicción es poner al centro a la persona, cuidar a la persona y seguir haciendo las cosas con valores cristianos. Nuestro ADN es preocuparse por el colaborador en lo profesional como vida personal, hacemos muchas actividades en la empresa para ayudarlos a ser su mejor versión. Esto ha sido uno de los sellos distintivos de SDI el grado de calidez con quienes colaboran con nosotros y nuestros clientes. El tema del servicio lo vemos como servicio al prójimo, lo que nos llama a cómo ayudar al otro de la mejor manera, simplificando sus procesos, y calidez en el servicio”, expresó Sara Valdez.
Otros valores por el que se rigen son la confianza y honestidad hacia los clientes. “Somos una empresa muy transparente tanto en los resultados que entregamos a la organización hasta con retrasos que pudieran suscitarse, nuestra ética nos llama a ser transparentes, hemos buscado hacer de SDI una cultura congruente que se profese en prácticas de los colaboradores, prácticas internas y se refleje con los clientes”.
Augusto Limones, líder de innovación y conexión digital, se unió a SDI hace dos meses y el cambio que ha visto dentro de la organización le sorprendió.
“Yo trabajaba en una consultora global, vengo de una carrera que ha ido desde la automatización, ingeniería electrónica hasta la inteligencia artificial y he tenido la oportunidad de trabajar con diferentes verticales industriales y en mis experiencias previas con otras compañías he ido creciendo y madurando un propósito del ¿por qué levantarme cada día? Decidí aplicar para una plaza en SDI y cuando entré me di cuenta de los valores con los que trabajan. Desde el día uno vi que se cuida mucho a la persona y puedas liberarte de cualquier aspecto personal, para hacer bien tú trabajo”.
Limones detalló que con anterioridad ya había coincidido con SDI en diferentes compañías donde colaboró. Le llamó la atención cómo hablaban del futuro, mejoras, ser eficientes, valores, etcétera. “Ya como operación es una compañía abierta al cambio y hay talento joven o maduro que agregan valor con sus participaciones e intercambio de experiencias. Todo es parte de un crecimiento integral. Queremos llegar a un fin común, nos estamos alineando para que el negocio sea fructífero para el bien de todos”, finalizó.