En el webinar más reciente organizado por la asociación Soy Logístico, se analizaron las diversas ventajas competitivas que el modelo de educación dual puede aportar al sector logístico de México, al permitir que estudiantes de los últimos niveles académicos colaboren como empleados reales en las empresas, forjando expertos y especialistas incluso antes de graduarse.
Directivos de Invenova, Onest Logistic y Trabajo Experto, junto con mentores académicos, explicaron que el modelo ya se implementa en algunas escuelas y empresas, siendo una herramienta eficaz para hacer frente a la demanda de encontrar profesionales.
“El nearshoring está generando una gran demanda de ingenieros especializados en logística, y los envíos y el comercio exterior están en alza. Por ello, la educación dual nos permite contar con expertos cuando las empresas abren sus puertas a jóvenes estudiantes para que aprendan en función de las necesidades de las compañías", mencionó Jorge Américo Flores, director de recursos humanos de la empresa Onest Logistic.
El nearshoring es uno de los principales motivos para respaldar la educación dual, comentó Ignacio Szymansky, director general de Invenova, al hablar sobre la necesidad de que este programa se expanda en México de manera general. "El proceso de capacitación y formación profesional en jóvenes es más ágil con el modelo dual, ya que los estudiantes se integran a una organización logística de manera eficaz, y con el nearshoring se desarrollan perfiles, por ejemplo, en cortes de manufactura avanzada, tecnológicos o automotrices".
Por su parte, Nemesio Arriola, director general de Trabajo Experto, agregó que la aplicación de estos modelos de colaboración ya se ha replicado en otros países como Alemania, con resultados de productividad y éxito en las compañías. "Las empresas pueden asegurar el talento, incluso antes de necesitarlo, porque no es lo mismo que los estudiantes aprendan en las escuelas a que estén dentro del área logística. Realmente se capacitan en todas las áreas, con términos, sistemas y formas de trabajo. Definitivamente, debemos apostar más para que este modelo no sea un experimento en México".
Al reclutar a los jóvenes, las empresas forman parte de un acuerdo laboral en el que los estudiantes pueden seguir estudiando y colaborar en la medida de lo posible en las compañías. Su desempeño abarca desde el almacén y la operación hasta niveles directivos. No se trata de prácticas profesionales ni de servicio social, ya que los nuevos integrantes deben respaldarse con un contrato.
En los últimos meses, el interés de las compañías por desarrollar una nueva fuerza laboral con garantías de experiencia y conocimiento ha crecido. Mariana Bustamante Ruiz, mentora académica de la Universidad Mexiquense del Bicentenario en Tepoztlán, señaló: "Las compañías ya tienen la estructura, y el estudiante ingresa para aprender a entender cómo funcionan los esquemas. Previo a eso, se realiza un proceso de selección para que participen los mejores elementos, y luego, pueden aplicar para una vacante si demuestran habilidades", concluyó.
