Con productos más complejos, de mayor valor agregado y un mayor número de componentes, la curva de maduración de la industria aeroespacial en México se ha alineado a un nuevo nivel de oportunidad que redefine el concepto de nearshoring-reshoring, aseguró René Espinosa Terrazas, presidente de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia).
Incluso, dijo, el nivel de las conversaciones que tenemos con los proveedores locales o incluso con las empresas extranjeras que están localizadas en México son diferentes. La industria es diferente a como era hace 15 años.
“Todos estos factores están haciendo un nuevo concepto de nearshoring-reshoring que creo es lo que está haciendo a México más atractivo y para trabajar en colaboración”, aseguró Espinosa Terrazas durante su participación en el panel Nearshoring Outlook Aerospace Industry del Mexico´s Supply Chain Nearshoring Summit, que se realizó en el Querétaro Centro de Congresos.
Parte del aprendizaje que dejó la pandemia a las empresas es mirar en dónde se encuentran localizadas las plantas y en dónde se realizan las entregas a los clientes para tratar de acercar a los proveedores a esas locaciones para minimizar el impacto de logística, transportación inventario, que son operaciones costosas y que se vieron afectadas durante la crisis sanitaria, añadió Bijan Latifzadeh, director Global Strategic Sourcing Mexico Regional Office de Collins Aerospace.
Por lo que, para Luis Lizcano, presidente ejecutivo de la Femia, México tiene un gran potencial y la industria aeroespacial está preparada para estas oportunidades.
Para este año, Femia estima una recuperación de hasta 18% a alrededor de 8,000 millones de dólares. Y es necesario responder a este crecimiento con la disponibilidad de talento, de programas de entrenamiento de personal, dijo Latifzadeh.
De acuerdo con Espinosa Terrazas, las instituciones educativas necesitan sentarse con las empresas e intercambiar información acerca de sus necesidades para impulsar una formación especializada.
“(Las instituciones educativas se necesitan sentar con las empresas para conocer cuáles son las capacidades técnicas que necesitan o las tecnologías que están en camino. Esta debe de ser una conversación regular, cada semestre, cada año”, expresó.
De lo contrario, advirtió, México no será capaz de conectar con las oportunidades que existen con el nearshoring, porque estas no esperarán a qué los recursos estén disponibles.
Espinosa Terrazas consideró que en el país hay suficientes programas de ingeniería aeroespacial en el país, pero se necesita enfocarse en la base técnica, que es lo que elevará la competitividad del sector.
“Ahora somos competitivos, pero eso nos haría más competitivos y necesitamos realmente enfocarnos en ello para conectar con las oportunidades de nearshoring que tenemos en frente”, aseguró.
Al respecto, Luis Lizcano, presidente ejecutivo de la Femia, consideró que si bien esto responde al crecimiento actual de la industria, se requiere una visión a largo plazo. Para ello, en la organización trabaja junto con empresas y fundaciones en la promoción vocacional a temprana edad, en el desarrollo de contenido para que estudiantes de primaria y secundaria tengan un primer acercamiento que les genere interés por el espacio y la ciencia.