Seats de México es una compañía de origen estadounidense que se dedica a la fabricación de asientos y sus vestiduras para vehículos pesados y carros de traslado rápido, conocidos como buggy
Su producto estrella es el asiento cascadia, que se comercializa para los modelos de Freightliner, marca emblema de Daimler Trucks.
El valor agregado que le brindan a sus clientes es brindarle la oportunidad de fabricarle un asiento acorde a sus necesidades en seguridad, durabilidad y limpieza. En ese sentido, la compañía siempre busca tener un solución para las especificaciones de sus consumidores.
La compañía tiene 20 años instalada en la ciudad de Saltillo, en donde ha tenido un crecimiento importante, ya que en el inicio de sus operaciones desarrollaba sus proyectos dentro de las instalaciones de Plásticos Flambeau.
Francisco Alvarado, gerente de operaciones de la planta en Saltillo, comentó que la fábrica empezó a operar de manera independiente en mayo de 2008 por el incremento que tuvo en sus proyectos y la necesidad por aumentar el tamaño de su plantilla.
Continuaron en Saltillo gracias al conocimiento que tenían de la zona en los siete años anteriores. El crecimiento de la industria automotriz, la mano de obra calificada y la ubicación geográfica como un punto estratégico para exportar sus productos hacia Norteamérica, fueron los principales factores que consideraron para tomar dicha decisión.
“Vimos que teníamos un área de oportunidad, ya que los proveedores para los vehículos pesados están escasos. Trabajamos con empresas con Daimler, Kenworth International, John Deere, Caterpillar, Columbia, entre otros”, comentó el entrevistado.
Seats cuenta con 15,000 metros cuadrados de superficie en sus instalaciones de Saltillo, internamente se consideran como una marca con mucha proyección debido a que sus productos se comercializan en un 85% en Norteamérica y el 15% restante en Australia y otros países de Europa; sin embargo, están implementando las estrategias necesarias para aumentar su presencia en el viejo continente, en Oceanía y en Asia.
“Nuestros clientes no son solamente transportes de carga para el sector automotriz, sino que también pertenecen al sector de agricultura por los tractores, una industria esencial y que nos permitió mantener nuestra competitividad en la etapa crítica de la pandemia”, comentó Francisco Alvarado.
Refirió que la filosofía de trabajo se basa en respetar los valores de compromiso, solidaridad, respeto y responsabilidad. Además, resaltó que todos los colaboradores están en constante aprendizaje para adaptarse a las nuevas necesidades que puedan surgir, manteniendo la pasión por la excelencia.
La empresa cuenta con la certificación ISO 9000:2015, sin embargo, están en proceso de obtener la IATF.
DESARROLLAN TALENTO INTERNO
Gabriela Cerda Cuéllar, coordinadora del área de recursos humanos, compartió que con el fin de buscar los factores que beneficien el rendimiento de la compañía, se implementan programas de capacitación a los colaboradores que ya están establecidos.
En total cuentan con 230 empleados, mismos a los que se les otorga la oportunidad de poder solicitar una capacitación cuando sienten que su desempeño está siendo limitado o que algo les pudiera estar fallando para poder cumplir con sus tareas adecuadamente.
Dijo que, en ese aspecto, la empresa se ha mostrado accesible con los trabajadores, ya que termina por ser una buena inversión, obteniendo resultados en el desarrollo de su trabajo.
Gabriela Cerda afirmó que para elevar la productividad de una plantilla y combatir la rotación de personal, crean un ambiente de trabajo sano a través de dinámicas para fomentar la convivencia, ya que pasan una importante cantidad de horas en la planta.
Por último, la entrevistada señaló que les gustaría implementar un centro de capacitación, específicamente para técnicos en mantenimiento, debido a que esta especialidad está un poco limitada debido a la automatización de las líneas de producción en los últimos años.
EXPLOTAN SU CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN
Andrés Álvarez Cepeda, líder del área de producción, dijo que entre sus principales actividades se encuentra mantener un control adecuado del plan de fabricación y cumplir con las entregas a tiempo con la calidad que se requiere.
Para poder aprovechar al máximo la capacidad de producción, es necesario que los empleados cuenten con un perfecto entrenamiento, ya que tienen las condiciones para producir 4,100 horas semanales en el área de costura y 5,100 juntando al área de subensamble.
Seats de México cuenta con seis líneas de fabricación, en las que hay 14 máquinas y 84 estaciones de trabajo.
El proceso de fabricación consiste en recibir la materia prima, hacer el corte según los patrones establecidos, el subensamblado, agregar logo del cliente, costura final y meter todo en un contenedor para trasladarlos a Laredo, Texas, donde finalmente inicia su distribución en Estados Unidos.
En tema de producción, aún no han adoptado alguna herramienta de industria 4.0, ya que buscan mantener la escencia de producir las costuras de manera manual y darle el conocimiento del oficio al empleado.
Por su parte, Hugo César Martínez, supervisor de materiales, dijo que la materia prima tiene origen de Norteamérica en un 60% para respetar las reglas de origen que exige el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
El otro 40% viene de China, Taiwán y Corea del Sur, lo que representó un problema en el inicio de la pandemia porque los embarques estaban tardando hasta tres meses en llegar, comprometiendo en ocasiones cumplir con la producción programada por semana.
El entrevistado concluyó que en México solamente consiguen los embalajes para trasladar lo asientos, reifirió que estos también llevan una batería en la parte de abajo y estas son fabricadas en el país.