Con base en lo impulsado a nivel global en 2018 por la Fundación Ellen MacArthur y ONU Medio Ambiente en materia de sustentabilidad, México firmó un Acuerdo Nacional para la Nueva Economía de los Plásticos.
Este acuerdo fue signado en 2019 en la Cámara de Senadores por legisladores de los principales partidos políticos y 50 empresas y asociaciones de la industria en México, con lo que se estableció una hoja de ruta hacia 2030 a fin de contribuir en la reducción y eliminación de los residuos plásticos.
Participaron los sectores de la industria química, productores y distribuidores de resinas y materias primas para plásticos, el de alimentos y bebidas, limpieza y cuidado del hogar y personal.
Algunas de las empresas y organismos empresariales que se encuentran en este acuerdo son Coca Cola México, Nestlé, Bonafont, Femsa, Grupo Bimbo, Unilever, Walmart México y Centroamérica, Oxxo, Global Plastic de México, Grupo Herdez, entre otras.
También el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Asociación Nacional de Industrias del Plástico A.C. (Anipac), la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac), la Asociación Nacional de la Industria Química (Aniq), la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales (Antad), Inboplast y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
De acuerdo con Anipac, con este proyecto “se busca eliminar los envases que pocas veces tienen un segundo uso, para pasar a envases reutilizables; innovar para garantizar que el 100% de los envases, empaques y embalajes de plástico puedan ser reutilizables, reciclables o compostables de forma fácil y segura para 2025; así como su reincorporación a la cadena productiva”.
Así, explican, se promueve un cambio en la visión al pasar de un modelo económico lineal (producir, consumir y desechar), a un modelo circular en el que el producto plástico no se vuelve un residuo y mantiene el máximo valor posible.
Con esta economía circular, según la Anipac, se sustituye el concepto de “caducidad” por el de “restauración”, se desplaza hacia el uso de energías renovables, sustituyendo el uso de químicos tóxicos que perjudican la reutilización, y el retorno a la biosfera, y busca, en su lugar, la eliminación de residuos mediante un diseño optimizado de materiales, productos y sistemas y, dentro de estos, modelos de negocios.
Compromisos
Entre los compromisos más importantes para la industria que se firmaron en el Acuerdo Nacional de la Nueva Economía de los Plásticos en México se encuentran el realizar análisis y evaluaciones para identificar las acciones que permitan gradualmente eliminar de sus procesos productivos envases y empaques plásticos innecesarios o problemáticos para el 2030.
Desarrollar, aplicar o participar en planes de manejo de residuos plásticos, con base en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) y las Normas Oficiales Mexicanas correspondientes, que permitan que los residuos sean reutilizados, reciclados o compostados.
Así como apoyar el desarrollo de nuevas tecnologías, modelos de negocio y sistemas de acopio, recuperación o aprovechamiento.
Para gobiernos estatales y municipales y autoridades, resaltan que el gobierno federal establezca el marco jurídico aplicable para la producción, distribución y comercialización de productos compostables y para aquellos que estén elaborados con cierto porcentaje de material reciclado.
Así como realizar los ajustes necesarios y estandarizar el marco normativo para efecto de elevar las tasas de reducción, recolección, reutilización, reciclaje y compostaje en el país, considerando en cada uno de los casos las posibilidades reales y oportunidades eficientes, entre otros.
Avances
En diciembre de 2022 se presentó el Tercer Informe del Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico en México, en el que participaron 74 empresas de los sectores químico, plástico, alimentos y bebidas, cuidado personal y del hogar.
Refirieron que, actualmente, el 76% de los envases y empaques ya son reutilizables, compostables o biodegradables, con un incremento del 3% con respecto al año anterior, y siendo meta el 100% para el 2030. La alternativa más utilizada fueron los envases reciclables (72%), seguido de los reutilizables (12%), biodegradables 3%) y compostables (uno por ciento).
Informaron que el 100% de los participantes ya han eliminado los microplásticos que son añadidos intencionalmente para exfoliar, pulir o limpiar; además, que el 79% de las empresas incluye material reciclado en sus envases y empaques, lo que representa un incremento del 4% con respecto al año anterior.
Finalmente, se dio a conocer que en el último año se reportó la sustitución o eliminación de más de 51,000 toneladas de plástico.
