Los proveedores de BMW están integrados a su plan global de sustentabilidad, que busca conseguir, para 2050, las cero emisiones de carbono generadas por la fabricación de sus vehículos.
Este objetivo incluye a su cadena de suministro, la fase de producción y el desempeño de sus automóviles en uso, precisó Carlos Gutiérrez, director de relaciones gubernamentales de BMW Group México, durante su ponencia en el Tech Week 2021.
La meta final tiene un objetivo intermedio, trazado para el 2030, fecha en la que su cadena de valor debe alcanzar una disminución del 20% en las emisiones de CO2, tomando el 2019 como año base.
Por ello, los socios proveedores de la fabricante de autos de lujo deben estar involucrados y conocer a fondo el esquema ecológico trazado por la OEM, añadió el panelista.
“¿Qué hacemos con el tema de sustentabilidad con los proveedores? Como verán, con nuestra proveeduría Tier 1, Tier 2, Tier 3, todos tienen que cumplir con ciertos parámetros para ser parte de la cadena de suministro de BMW.
“Dentro de su estrategia [los proveedores deben incluir] procesos limpios, uso eficiente de la energía, uso razonable de los recursos naturales, también que sus políticas internas vayan en el sentido de proteger a sus asociados, que sean ciudadanos responsables en sus procesos, pero también en su organización, que no haya discriminación, que se respeten las leyes laborales”, detalló Carlos Gutiérrez.
Si bien es un reto cumplir con los estándares de la marca alemana, el representante de BMW aseguró que ya han integrado con éxito a empresas mexicanas en su cadena de valor. Actualmente, más de 200 proveedores asentados en México manufacturan piezas para la planta del grupo ubicada en San Luis Potosí e incluso exportan productos para otras locaciones de la compañía en el mundo.
“Todos los modelos de BMW, de Mini y hasta Rolls-Royce tienen por lo menos un componente mexicano”, sostuvo el directivo.
Asimismo, la armadora de automóviles cuenta con 60 proveedores de servicios dentro de la planta potosina, que atienden temas logísticos y de apoyo a la producción.
Otras acciones en la cadena de suministro, que buscan abonar a la meta de eliminación de carbono, tienen que ver con la obtención de insumos más amigables con el medio ambiente. Baterías que puedan reutilizarse y metales que hagan más ligeros a los vehículos, son algunas de las iniciativas trazadas por la automotriz.
“Todos esos conceptos que, si los vamos sumando, desde el proveedor de nivel cuatro, tres, dos y hasta los directos, podemos ir llegando a nuestro objetivo mucho más rápido. [Las soluciones] pueden ser a través de la energía utilizada en la producción de componentes por parte de los proveedores y también reemplazar nuestros materiales primarios con materiales reciclados”.
PRODUCCIÓN Y DESEMPEÑO
La fase de producción tiene metas más ambiciosas, pues en esta etapa buscan eliminar el 80% de su emisión de CO2 para el 2030; mientras que los automóviles fabricados deben emitir 40% menos carbono para la fecha planteada.
“En nuestra producción, cada vez que se construye una nueva planta y se mejoran los procesos en las plantas actuales, se busca una reducción, como objetivo, de 80% en la huella de carbono, por vehículo, tomando como base 2019. […] Todos nuestros procesos son cero utilización de papel, debe haber un uso eficiente del agua, una reducción drástica de ella en los procesos de pintura, estamos digitalizando toda la línea de producción para evitar el uso de materiales que puedan llevar a una afectación ecológica y, desde luego, el suministro de energía para los procesos debe provenir de energías limpias”.
En este rubro, el panelista puso de ejemplo la planta de BMW en San Luis Potosí, que obtiene el 12% de su energía a partir de paneles solares ubicados en el sitio. La granja fotovoltaica de más de 72,000 metros cuadrados generará el 50% de la energía requerida en esta locación en el corto plazo, anticipó el directivo.
Entre las acciones para conseguir vehículos menos contaminantes, se encuentra el impulso a la electromovilidad. Carlos Gutiérrez dijo que la compañía busca que, a partir de 2030, todos sus modelos y vehículos de todas las gamas tengan un componente de movilidad eléctrica.
El modelo insignia en este sentido es el BMW i3, compuesto por 91% de materiales reciclados.
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