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Proyectan crecimiento de la proveeduría aeroespacial en Guanajuato

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La región del Bajío mantiene una importancia muy fuerte en  la industria aeroespacial, pues no solo  hay grandes perspectivas, sino grandes realidades de lo que está ocurriendo en la industria, así lo dio a conocer Luis Gerardo Lizcano, director de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia).

 

En una entrevista realizada durante la Expo Maquinaria 2018 en León, Guanajuato, el experto mencionó que el Estado tiene liderazgo en la región y se conjunta con otras entidades, como Querétaro, quien cuenta con empresas como Bombardier que genera una actividad importante alrededor del sector.

 

“Hay varias empresas importantes en esta región, pues a pesar de la competencia que se ha estado desarrollando en otros países alrededor de esta industria, en Guanajuato se espera un futuro prometedor en este sentido”, reiteró.

 

Aseveró que la proveeduría en el sector aeroespacial en Guanajuato seguirá desarrollándose a medida que la industria crezca, principalmente en la región del Bajío.

 

Dado lo anterior, consideró que se debe trabajar en conjunto entre los Estados que conforman estos nichos de inversión.

 

Respecto a las empresas que se encuentran instaladas en Guanajuato, que actualmente son proveedoras del sector automotriz, dijo que podrían comenzar a diversificar sus productos para ganar terreno en otro sector como es el aeroespacial.

 

“Las empresas deben conocer qué necesita la industria aeroespacial, especializarse en ello y conocer las regulaciones para incluso exportar el producto que ofrecen”, mencionó.

 

DEMANDAS MÁS IMPORTANTES DEL SECTOR

 

Luis Gerardo Lizcano informó que la Femia realiza un proceso de “conexión” con proveedores calificados con las bolsas de compra detectadas como son maquinado, sheet metal, casting, forja, materia prima, procesos especiales, nitro carburización, revestimiento, entre otros.

 

Destacó que en la industria se fijan además en diversos aspectos como el perfil de la compañía, la mano de obra, el precio, la cadena de valor, el uso de tecnología y la calidad.

 

“Hay empresas que no tienen retroalimentación con compradores, que no tienen idea de cuáles serían sus capacidades complementarias, así como los posibles accesos a incentivos de Gobierno; por ello, se requiere una mayor difusión de información”, opinó.


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