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Boom del nearshoring: ¿está la infraestructura de México a la altura del reto?

Amilcar Riera.
Mayo 21, 2024

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La ubicación estratégica, la economía en auge, la mano de obra calificada y la sólida infraestructura logística de México lo convierten en una de las mejores opciones para las empresas.  En 2023, el volumen comercial entre Estados Unidos y México alcanzó un récord de 798,800 millones de dólares, superando a China y transformando a México en el principal socio de Estados Unidos, lo que subraya el papel fundamental del nearshoring en el panorama económico actual.

Desde la década de 1970, las empresas internacionales con intereses en el mercado norteamericano y los fabricantes estadounidenses han estado deslocalizando sus operaciones al sur de la frontera. Algunos ejemplos son Volkswagen, Ford, GM, Toyota, Daimler Trucks, Navistar, Volvo, Samsung, LG, Procter & Gamble y Nestlé, entre muchos otros.

Tras la entrada en vigor del T-MEC en julio de 2020, el libre comercio se disparó. Este aumento se debió a la eliminación de aranceles, la simplificación de los procedimientos aduaneros y un mejor acceso para las empresas que operan al otro lado de la frontera.

La pandemia de COVID-19 también alentó un cambio hacia cadenas de suministro más cortas. Las vulnerabilidades expuestas, como los atascos de tráfico marítimo y los peligros de depender de una ubicación única y distante para los bienes vitales, condujeron a este resultado. 

Ahora que ha llegado la era de los vehículos eléctricos, tiene sentido que los fabricantes sigan ampliando su presencia en nuestro país. Estados como Nuevo León y Coahuila se están convirtiendo en centros de fabricación clave, con Tesla, BYD y GM anunciando plantas de ensamblaje de vehículos eléctricos en esas entidades.

La pregunta que queda es si puede México manejar una nueva ola de nearshoring. "Si esperamos que México se lleve 50% de lo que se fabrica en China, entonces sí tenemos un problema de infraestructura, desde aeropuertos hasta instalaciones viales. El país no está preparado para eso", explicó Jorge González, director de negocios y codirector ejecutivo de The Nearshore Company, en Houston, Texas. "Sin embargo, si el nearshoring tomara un 5% y aumentara gradualmente a partir de ahí, entonces México no estaría en una situación tan mala".

Pablo Quezada, director general de Datoz Real Estate Data Tech, afirmó que México está preparado para una demanda creciente, ya que la infraestructura no es un obstáculo. En la presentación de Datoz titulada "Panorama Inmobiliario Industrial 1T 2024" realizada el pasado mes de abril, informó de 90 proyectos por valor de 36,000 millones de dólares a partir de enero.

El mayor crecimiento en las tasas de absorción se dio en la CDMX. Esto se debió al proyecto de 200,000 m2 construidos a la medida por DHL cerca del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

Monterrey, Nuevo Laredo, Reynosa, Saltillo y Matamoros absorbieron 344,000 m2 (60% para edificios especulativos y 40% para proyectos BTS). En cuanto a las nuevas instalaciones, Monterrey tuvo la gran mayoría de los emprendimientos de construcción a nivel nacional, con 399,000 m2.

 

 

Cifras transfronterizas

 

 

México y Estados Unidos comparten el cruce terrestre más transitado del mundo, con una frontera de 3,141 km que se extiende desde el Océano Pacífico hasta el Golfo de México.

En 2023, el Departamento de Transporte de Estados Unidos informó de 7,356,659 camiones, 75,891,766 vehículos personales y 39,421,651 peatones que entraron en Estados Unidos desde México. Y a partir de febrero de 2024, más de 600,000 camiones de dieciocho ruedas, 5,000,000 de peatones y 14,000,000 de vehículos personales ya han sido registrados por el Departamento de Transporte.

La Asociación Mexicana de Agentes Aduanales, CAAAREM, afirmó que los centros de control de importación y exportación de México realizaron más de 21 millones de operaciones de comercio exterior en 2023. Eso es un promedio de 31 transacciones por minuto. Esto revela el intercambio masivo que tiene lugar entre estos dos países.

Hoy, México se ubica como el primer socio comercial de Estados Unidos, alcanzando los 798,800 millones de dólares anuales, seguido de Canadá (486,200 millones de dólares) y China (359,000 millones de dólares).

Las principales exportaciones de México incluyen automóviles, petróleo crudo, camiones, computadoras, alimentos y bebidas. En el caso de las importaciones, los productos dominantes abarcan el petróleo refinado, los circuitos integrados, las piezas de máquinas de oficina y los vehículos automóviles.

En lo que respecta al panorama de infraestructura comercial México se presenta como un mosaico de fortaleza, flexibilidad y alternativas para las operaciones logísticas. Echemos un vistazo al estado actual de su red.

Aeropuertos: Los centros bulliciosos son Ciudad de México (MEX), Felipe Ángeles (NLU), Guadalajara (GDL), Querétaro (QRO) y Monterrey (MTY). En conjunto, estas terminales aéreas movieron cerca de 1.2 millones de toneladas métricas de mercancías en 2023.

Puertos marítimos: Dado que 80% de todo el comercio se realiza por mar y México tiene la 12ª economía más grande del mundo, se espera que la nación tenga una infraestructura marítima robusta. El Sistema Portuario Nacional de México consta de 117 puertos repartidos a lo largo de sus costas en el Golfo de México, el Océano Pacífico y el Caribe. La terminal marítima más concurrida es el Puerto de Manzanillo en el Pacífico (manejando 48% de todos los envíos), seguido de Lázaro Cárdenas, Veracruz, Altamira y Ensenada.

Ferrocarriles: Con más de 27,000 km de vías y 30,070 vagones, la red ferroviaria de carga de México mueve el 13% de la carga total del país.

El cruce de Laredo es el más concurrido, con un promedio de 24 trenes que cruzan la frontera internacional todos los días.

Carreteras: Los 172,000 km de carreteras son el sustento del comercio transfronterizo. En 2023, los camiones transportaron 71% del flujo comercial entre México y Estados Unidos, mientras que el ferrocarril y los buques movieron el 12% cada uno, el aire el 3% y los oleoductos el 2%. Laredo, Otay Mesa y El Paso son los centros de carga de mayor volumen. Pero el trono pertenece a Laredo, con 10,000 vehículos pesados en dirección norte que pasan por este punto todos los días.

 

Son varios los retos que se enfrentan en torno al funcionamiento de toda esta infraestructura. México ha visto un aumento de la inversión y una gran cantidad de empresas que se han trasladado a su lado de la línea divisoria, pero algunos obstáculos aún ponen en peligro las operaciones logísticas fluidas.

 

 

Uno de ellos es la congestión

 

 

Este problema siempre está presente en el transporte marítimo, terrestre y aéreo. Como motivos de los retrasos, tenemos la transición inmediata de toda la carga del AICM de la Ciudad de México al AIFA Felipe Ángeles; la creciente demanda de automóviles asiáticos que desborda la infraestructura de los puertos marítimos; y las largas filas de camiones que abarrotan las puertas de entrada en la frontera con Estados Unidos.

"En algunos puntos de cruce como Reynosa, son muy eficientes, y el movimiento de carga se vuelve fluido, pero no todos los puntos tienen el mismo nivel de eficiencia", remarcó Quezada.

Según José Cobos, director de ventas de la empresa de transporte Nowports, la red de la cadena de suministro del país y la logística detrás del transporte de productos fabricados localmente están luchando.

"Estamos viendo muchos cuellos de botella, especialmente en los puertos, por ejemplo, porque nuestra infraestructura no está preparada para manejar tales volúmenes. Así que una de las cosas que tiene que hacer el gobierno es desarrollar la infraestructura, no solo los puertos, sino también las carreteras".

La energía es otro tema importante. El suministro eléctrico en el norte de México puede afectar el nearshoring más que cualquier otra cosa. "Dado que CFE es el monopolio, están teniendo dificultades para cumplir con los requisitos", dijo Jorge González de The Nearshore Company. Los fabricantes no están seguros de si México proveerá la energía eléctrica necesaria para sus fábricas; quieren una corriente confiable para los próximos 10, 15 o 20 años.

 

 

El futuro en México

 

 

La infraestructura de México es tanto una fortaleza como una preocupación en términos de seguridad, electricidad y eficiencia. Con cerca de 800,000 millones de dólares en comercio bilateral, invertir en la red logística mexicana es fundamental para capitalizar al máximo esta circunstancia ideal.

"Si el gobierno mexicano no invierte seriamente en infraestructura y combate el crimen organizado, la oportunidad de nearshoring que mucha gente está viendo puede no materializarse como a todos les gustaría", señaló Jorge González. "Queremos ver a México en la parte superior de la lista, pero con los problemas en cuestión, si el gobierno mexicano no los resuelve a un ritmo lo suficientemente rápido, será otro momento de México que se irá".

Esta última ola podría ser un punto de inflexión para el país, incluso más rápido que las anteriores. Con su ubicación estratégica, mano de obra calificada, un acuerdo libre y su condición de aliado cercano, México emerge como uno de los principales contendientes para la inversión. No se trata solo de adaptarse al cambio, sino también de golpear mientras la plancha está caliente.


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