México
recibe alrededor de 87,762 km3 al año de agua, de estos, la industria consume
tan solo el 4%. Agregando lo que consume la industria energética suma el 9%
total de uso.
La
mayoría de las plantas manufactureras en el país cuentan con su propia planta
de tratamiento de agua residual para reutilizarla en sus procesos y tener un
impacto mínimo en el ambiente.
Tal es
el caso de Audi México, en San José Chiapa, que en 2010 inauguró su planta de
Ósmosis, con el fin de reutilizar el agua en la planta de pintura y así
conseguir ser una armadora automotriz más sustentable.
Federico
Grimaldi, director técnico de la Cámara Nacional de la Industria de Aceites,
Grasas, Jabones y Detergentes (CANAJAD), comentó que todas las fábricas
mexicanas y extranjeras instaladas del país deben considerar invertir en su
propia planta de tratamiento de agua pues se verán beneficiados tanto
económicamente como ecológicamente.
“En la
actualidad, el gobierno debe poner atención a este tema de suma importancia,
los municipios cuentan con estas plantas residuales pero no le dan el
tratamiento adecuado. Las Pymes no tienen espacio o recursos para una planta de
este tipo, por ello deben trabajar junto con el municipio, y evaluar las
condiciones del agua que utilizan para poner tarifas y con ese dinero mantener
la planta”, expresó el ingeniero Grimaldi, también miembro del consejo
consultivo de Aquatech México.
Las
empresas e industrias juegan un papel fundamental con la implementación de
mejores prácticas para reducir su impacto ambiental a través de un tratamiento
eficaz de aguas residuales y ahorro en el consumo.
Por
último, el ingeniero Grimaldi hizo un llamado al sector privado para trabajar
en conjunto con gobierno para seguir impulsando el uso eficiente de los
recursos naturales, impulsar la industria limpia, y mejorar la infraestructura
en este tema.