El sensor, denominado Project Soli, está especialmente diseñado para seguir los movimientos de la mano humana a través de un radar submilimétrico y detectar interacciones gestuales sin contacto y con gran precisión.
Aunque los controles son virtuales, las interacciones se sienten físicas y receptivas brindando fluidez y precisión mediante un sensor que funciona emitiendo ondas electromagnéticas en un haz amplio. Se estima que el nuevo sistema podría incluirse en dispositivos como teléfonos, computadoras, automóviles y dispositivos del Internet de las cosas.
Con este desarrollo, Google busca generar un nuevo lenguaje de interacción entre usuarios y dispositivos mucho más simple y universal que solo requiera de imaginar que se tiene un botón invisible entre los dedos pulgar e índice para realizar funciones como girar, agarrar y jalar.
Además de la clara innovación del sistema, también el desarrollo incorpora el conjunto completo de sensores y antenas en un paquete ultra compacto de ocho por diez milímetros.
Para poder poner en operación este sistema, en marzo de 2018 Google solicitó a la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés) autorización para utilizar radiofrecuencias más altas a las estandarizadas con la finalidad de controlar dispositivos con gestos en el aire.