Si bien las mujeres hemos ido ganando espacios en todos los ámbitos empresariales, aún estamos lejos de alcanzar nuestro máximo potencial. Los logros que hasta el momento hemos alcanzado no han sido una tarea fácil, pero los hemos conseguido gracias al talento, dedicación, preparación y apoyo de otras mujeres que han abierto camino en este campo.
La logística y el transporte por años han sido consideradas como industrias masculinas, dado que se les ha manejado con atributos erróneamente asociados a ese género, como la fuerza o la resistencia. Sin embargo, hoy sabemos que estas barreras son meramente culturales, y estamos conscientes de que debemos eliminarlas.
La tecnología con la que ahora contamos en la actualidad, que puede ser un apoyo para cualquier tipo de trabajo, ha sido una herramienta que nos ha ayudado a terminar con esa brecha. Hoy por hoy, la profesionalización de la logística y tecnología depende más de la capacidad que tienen las empresas de asumir la transformación digital, que del género al cual pertenece el personal a cargo.
Ahora nuestro principal reto es fomentar el desarrollo profesional de todas las mujeres que están en busca de mejores oportunidades laborales. De acuerdo con el estudio Women in Supply Chain, realizado por la consultora Gartner, la principal razón por la cual las mujeres abandonan su trabajo es por la falta de oportunidades para ascender a puestos directivos.
El mismo estudio revela que durante el año pasado, a lo largo de la cadena de valor de la industria logística, la presencia de talento femenino fue del 39%. Sin embargo, solo 21% se encuentran en puestos directivos de alto rango.
Por este motivo, nuestra responsabilidad hoy es tomar acción para reducir las brechas y abrirnos espacios en una industria que hoy cuenta con múltiples oportunidades para diversificarse. Ya todos conocemos las oportunidades que podría aportar la multiplicidad de visiones en una empresa. También sabemos que es necesario que los conocimientos, productos y servicios del presente y el futuro requieren una visión femenina para que efectivamente, puedan ser aprovechados por nosotras.
Para lograr todo esto, es necesario que los espacios de trabajo que se creen sean suficientemente seguros y diversos, y contribuyan al desarrollo del potencial de cada persona.
Por otro lado, es fundamental hacer una intervención a nivel educacional: debemos fomentar la participación e integración de niñas y jóvenes en las áreas STEM (ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas), que actualmente son escogidas en menor proporción por ellas, frente a hombres.
En síntesis, para transformar las áreas especializadas en logística y contar con un desempeño de alto nivel en las organizaciones, debemos considerar un aspecto importante: las personas. Nada de lo anterior es posible si no empoderamos a los equipos y otorgamos las herramientas necesarias para realizar su gestión con valor agregado, por lo que la capacitación y promoción permanente en los equipos es imprescindible en estos tiempos de constante cambio.
Finalmente, la integración de nueva tecnología en los diferentes ámbitos operativos de cualquier empresa relacionada con la industria logística se está convirtiendo en la clave para diversificar a los equipos y darles el impulso que las mujeres necesitan para avanzar en el camino de la igualdad y equidad de género.
En la medida en que las empresas sean capaces de integrar estas tácticas en su plan de acción podremos consolidar la transformación de la industria logística y alcanzar mejores oportunidades igualitarias entre hombres y mujeres.
