Monterrey se posiciona entre 17 ciudades como la más competitiva en la categoría de más de 1 millón de habitantes, seguida de Saltillo, Guadalajara, Querétaro, el Valle de México, Chihuahua y Aguascalientes, reveló el Índice de Competitividad Urbana 2022 elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Como cada año, el Imco dio a conocer los resultados del Índice de Competitividad Urbana (ICU) que realiza para conocer el desempeño y retos que presenta cada ciudad. Una ciudad competitiva, describió el instituto, genera, atrae y retiene el talento e inversión.
El análisis, que considera 69 indicadores agrupados en 10 subíndices, evalúa a 66 ciudades y su metodología reconoce la complejidad de las distintas zonas urbanas, por lo que los resultados se presentan por tamaño de población y se clasifican en seis niveles de competitividad: muy alta, alta, media alta, media baja, baja y muy baja.
Monterrey es la única ciudad posicionada en la categoría de Muy alta del índice entre las 66 ciudades.
“En la edición 2022 del ICU se observa que las ciudades mexicanas avanzaron en sus actividades relacionadas con el turismo, se incrementó el uso de servicios financieros y también aumentó el número de sectores económicos activos en cada ciudad”, informó.
En las ciudades de 500,000 a 1,000,000, Mazatlán y Culiacán hacen el 1-2 con un nivel de competitividad Alta entre 23 ciudades. Les siguen con un nivel Media Alta, Hermosillo, Durango y Cancún, como parte de las primeras cinco.
Para las urbes de 250 a 500,000 habitantes (20), Los Cabos, Puerto Vallarta, Los Mochis, Nuevo Laredo y Campeche ocupan los primeros cinco lugares con un nivel Media Alta.
Mientras que entre las ciudades de menos de 250,000 únicamente destaca Piedras Negras entre seis ciudades cuyo nivel de competitividad es Alta. Manzanillo, Guaymas y Delicias obtuvieron un nivel Media baja; Tecomán, Baja; y San Francisco del Rincón de Muy baja.
Esta última, junto con Cuatla (de 500,000 a 1,000,000) registraron el nivel más bajo de competitividad.
De acuerdo con el Imco, entre los retrocesos se observa que se intensificó la incidencia delictiva. Mientras que también creció el consumo del agua per cápita, un recurso que será determinante utilizar de manera sostenible, pues la escasez ya empieza a hacerse evidente.
Para tener ciudades más competitivas, el Imco propone tres acciones: coordinación, infraestructura dual y gestión digital. Para la primera sugiere implementar una figura de coordinación que interactúe con otros actores con poder de gestión.
La infraestructura dual se puede enfocar a resolver más de un problema y debe de estar acompañada de estudios de factibilidad de riesgos y costo-beneficio. Y, finalmente, la gestión digital, en donde los gobiernos deben usar herramientas electrónicas para ser más eficientes, disminuir costos y facilitar el acceso a servicios.
De manera que para que las personas encuentren más y mejores oportunidades necesitan ciudades seguras, innovadoras y conectadas.
