El último informe anual del Índice de Reshoring de Kearney, una destacada consultora de estrategia y operaciones, ha revelado datos clave sobre la tendencia de reubicación industrial en Estados Unidos. Titulado "Hecho en América: ¿Llegó para quedarse?", el informe destaca la creciente preferencia por la fabricación local en el hemisferio occidental.
Los hallazgos principales incluyen una disminución significativa en las importaciones desde 14 países asiáticos de bajo costo hacia los Estados Unidos, con una caída de $143 mil millones de dólares. Además, México ha superado a China como el principal exportador a los Estados Unidos, con un aumento del 32% desde antes de la pandemia. Por otro lado, las importaciones de China continental han disminuido 20%, equivalentes a $105 mil millones de dólares.
El informe destaca que la reubicación hacia Estados Unidos, Canadá y México está ganando impulso, quitando participación de mercado a los fabricantes asiáticos. Las importaciones desde los 14 países asiáticos de bajo costo disminuyeron a $878 mil millones en 2023, mientras que la producción manufacturera nacional se mantuvo estable. Además, Canadá ha experimentado un crecimiento constante en sus exportaciones hacia Estados Unidos.
Aunque la reubicación industrial enfrenta obstáculos como la falta de mano de obra calificada y desafíos de infraestructura, el interés en acercar las operaciones de fabricación al mercado interno de Estados Unidos. sigue siendo sólido. Esto se refleja en el aumento del 5% en el consumo de productos nacionales entre 2022 y 2023, según el Índice de Autosuficiencia Estadounidense (SSI).
Patrick Van den Bossche, socio y autor principal del informe, comentó: "El slogan 'Hecho en América, para América' describe el futuro previsible de la fabricación industrial en el hemisferio occidental". Esto sugiere un cambio decisivo hacia la fabricación más cercana al mercado interno de Estados Unidos.
En resumen, el informe de Kearney señala una tendencia clara hacia la reubicación y la cercanía en la fabricación, con un enfoque renovado en la producción nacional y una disminución en las importaciones desde Asia. Este cambio estratégico está marcando el panorama de la fabricación en América del Norte y promete un futuro de mayor autosuficiencia y proximidad en la cadena de suministro.
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