México es el proveedor más importante de autopartes para Estados Unidos, supera a China, Canadá, Japón y Alemania, dijo Oscar Albin, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Por ello, sostuvo que lo importante será seguir de cerca la economía estadounidense, porque mientras siga siendo un gran consumidor de automóviles y su economía se mantenga, la industria automotriz mexicana se mantendrá.
“El 80% de lo que producimos en México termina en una fábrica de autos nuevos en Estados Unidos y otro 10% en fábricas de automóviles en México que, finalmente, se exporta. Es decir, el 90% de la producción se va en un vehículo directamente, entonces somos la industria que más divisas netas genera, somos un pilar para la economía mexicana”, explicó.
La industria aporta, aproximadamente, el 19% del PIB manufacturero y tiene cerca de un millón de empleos en la manufactura automotriz. En el ranking mundial, México se coloca como el 7.º productor y el 4.º exportador de vehículos.
De acuerdo con los pronósticos, se espera que, para el 2022, México, EE. UU. y Canadá produzcan 17.03 millones de unidades; en tanto, para el 2023 se prevé que alcancen 16.82 millones.
El presidente de la INA dio a conocer que en nuestro país existen alrededor de 600 proveedores Tier 1 y 900 Tier 2+Tn que abastecen y hacen cumplir a las OEM con sus requerimientos de contenido regional.
Agregó que México es el 5.º productor de autopartes a nivel mundial con 98 billones de dólares y que la localización de los autopartistas más importantes a nivel mundial fortalece la cadena productiva.
“Superamos a Corea del Sur hace dos años y seguramente, si todo se va moviendo en el sentido adecuado, estaremos superando a Alemania, ubicándonos en el 4.º lugar en la producción de autopartes a nivel mundial”, destacó.
Oscar Albin dijo que hay oportunidades importantes para obtener más Inversión Extranjera Directa en México, pues en 2021, de acuerdo con las estimaciones, las autopartes importadas por Estados Unidos, México y Canadá –principalmente provenientes de Asia y Europa– alcanzarán alrededor de 93,981 millones de dólares.
“Con el T-MEC tendrán que emigrar a manufacturarse y comprarse dentro de la región; creemos que se estarán repatriando en México dentro de los próximos años y esta es una oportunidad de crecimiento”.
Algunas de las principales autopartes importadas desde Asia son los accesorios para carrocerías, cajas de cambio y partes de motores de combustión interna; desde Europa, cajas de cambio, motores de pistón y partes de aparatos para filtrar o depurar líquidos o gases, entre otros.
VEHÍCULOS ELÉCTRICOS
El presidente de la INA informó que el 12% de la exportación de autopartes corresponden a los arneses y que, actualmente, un vehículo tiene alrededor de de 2,000 metros de cable. Sin embargo, consideró que vendrá un crecimiento con la producción de vehículos eléctricos.
“En este tema, México tiene una gran participación porque los autos eléctricos crecen de forma importante, si nosotros somos los fabricantes del 100% de los arneses que se requieren en Norteamérica, los arneses con el auto eléctrico van a crecer de forma importante”.
Y es que con la entrada de los coches eléctricos se necesitarán más arneses de alta capacidad y, además, estarán llenos de sensores que van tener un conductor que llegue a ellos, por lo que, de acuerdo con Oscar Albin, la necesidad de arneses crecerá el doble o triple.
ESCASEZ DE SEMICONDUCTORES
Ante la escasez de semiconductores, reveló que ya se están llevando a cabo las inversiones en el sur Estados Unidos para fabricar chips; sin embargo, el tiempo de manufactura de las máquinas que hacen esta primera de la producción de los chips es muy larga.
“Se están instalando las empresas en Estados Unidos y, ahorita, precisamente estamos trabajando con la Secretaría de Economía para que México se suba, con apoyos e incentivos, a la segunda parte de la manufactura de un chip”, informó.
Detalló que un chip se produce en dos etapas. “Primero se fabrica un chip genérico–lo cual requiere de una alta inversión, energía y agua–; una vez que está listo requiere de programación y ahí es en donde México tienen una gran oportunidad”.
“México quiere complementar esa parte final de los chips, en nuestro país ya hay empresas que tienen instalaciones en Mexicali y Guadalajara en donde se realiza este proceso. Ahí es donde tenemos la oportunidad, pero esas fábricas empezarán a generar los chips dentro de un año y medio o dos”, expuso.
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