Lucila Zarza es una de las personas más cercanas a José Janeiro Barros, fundador de la empresa JM Tor Par. Desde que comenzaron a trabajar juntos, hace 39 años, ambos congeniaron. El carácter fuerte y la actitud determinada de ella fueron claves para convertirse en la mano derecha del director de la empresa.
“Es un aguante mutuo, los dos tenemos el carácter muy fuerte. Es un trabajo muy bonito, no es aburrido, porque me ha tocado hacer de todo, desde lavar los baños, hasta atender la nómina. La cuestión es no pisar con pétalos de rosa, porque a mí no me gustan los mimos”, explica la actual líder administrativa de la fabricante de pernos, tornillos y piezas para la suspensión de camiones.
La entrevistada es una de las colaboradoras pioneras de esta compañía fundada en 1984. Su puesto original fue el de recepcionista, pero en realidad “mi puesto es el de todóloga, es un poquito de todo, desde: abre la puerta, hasta supervisa si tienen todo para trabajar”.
Lucila conoció a su jefe antes de fundar la compañía, cuando trabajaron juntos en una empresa en 1980. Cuatro años más tarde, cuando Janeiro quiso independizarse y emprender, ella no dudó en seguirlo.
“Cuando él se independizó, me invitó. Igual nos va bien, igual y nos va mal, pensé, porque todo es un albur. Empezamos los dos, en un departamento, el ingeniero era el ‘IBM’. Estuvimos así como dos o tres meses, solitos, después alquiló el local, y después fuimos por más personal”.
La empresa nació en la Ciudad de México, 16 personas laboraban en ella y pronto Lucila se posicionó como una de las piezas clave para el funcionamiento de JM Tor Par, “solo yo le aguantaba el ritmo al ingeniero”, presume.
“Yo llevaba todo en cuestión administrativa, personal,
bancos, proveedores. Nos metíamos un poco a empujar el área de producción.
Anteriormente hacíamos más manualidades que ahora, si se rolaba material, era
meternos a la máquina para que no pararan; a veces no había transporte,
teníamos que llevar el material en tambos pequeños y distribuirlo así”,
recuerda. La líder administrativa califica su trabajo como un deporte, una
carrera de obstáculos para la que siempre está preparada.
LA MUDANZA
Así fue cuando la planta se mudó a San Juan del Rio, Querétaro. Corría el año 2004 y la necesidad de crecer físicamente y alcanzar más mercado llevaron a la empresa a optar por el municipio queretano.
José Janeiro no objeta el hecho de que Lucila fue uno de los factores para una mudanza exitosa, tampoco debate cuando se habla de ella como uno de los pilares para la operatividad de la compañía.
Y es que Lucila, una mujer que solo tiene estudios de primaria y dos años de carrera secretarial, se ha vuelto base para la operación de una compañía que ahora ostenta 110 empleados y presume la exportación del 48% de su producción.
“El llegar a saber lo que sé, es en base a todos los
cursos a los que por medio de la empresa fui enviada y al maestro que tuve a mi
lado (el director de la compañía). Estoy satisfecha. Tengo un mal hábito, no
arrepentirme de lo que hago, me arrepiento de lo que quise hacer y no hice”,
remató.
+ INFO
Nombre: Lucila Zarza
Edad: 59 años
Ciudad de origen: Estado de México
Fecha de ingreso: 1984
Puesto de inicio: Recepcionista
Puesto actual: Líder administrativa
