Para nadie es un secreto que la era digital ha transformado industrias enteras, desde la banca, el entretenimiento, los medios de comunicación y la manufactura, entre muchos otros. Todas hemos sido testigos y/o protagonistas de la disrupción que ha generado la explotación de los datos digitales, modificando los patrones de producción, distribución y consumo.
En este punto de la Cuarta Revolución Industrial, si tu negocio aún no ha hecho algún proyecto piloto, poniendo el componente digital en el centro de algún producto o proceso, quizá esté viendo amenazada su posición, no ahora, pero seguro que en los próximos tres o cuatro años.
Quizá no alcances a ver de todo el panorama, pero cada proyecto piloto de iteración con tecnologías emergentes que echa a andar una empresa suma nuevas capacidades digitales hacia el futuro, independientemente de los beneficios económicos que genere.
Por ello, vale la pena preguntarte si el modelo operativo de tu negocio está listo para transitar hacia la innovación disruptiva. ¿Te has detenido a pensar qué está sucediendo en tu industria y con tus competidores? ¿sabes si tienes las capacidades digitales, de recursos humanos e infraestructura para tomar ventaja?
Hoy más que nunca necesitas hacer un mapa de las capacidades que requieres para ejecutar la estrategia y el modelo comercial hacia una transformación digital efectiva y alineada con tu visión de negocio.
¿Por qué es importante pensar en todos estos factores? Porque el modelo operativo es ese puente que hay para conectar la estrategia y la visión de la empresa, con la ejecución cotidiana. Es decir, ¿qué tenemos que hacer para que las cosas sucedan?
Los negocios de todas las industrias enfrentan diversos retos para mantenerse competitivas en la era digital. Entre ellos, estrechar la cercanía y la interacción con los consumidores, modificar los esquemas de liderazgo interno hacia un modelo de innovación basado en la prueba y error, reclutar los recursos humanos especializados con las capacidades digitales apropiadas para crear nuevos flujos de ingresos a partir de la explotación de los datos, mapear el estado actual de tu infraestructura de TI y determinar potenciales brechas —obsolescencia de equipos y sistemas que no puedan digitalizarse o integrarse a las soluciones actuales— que puedan afectar la transición de nuestro modelo operativo, nuevos cuadros de líderes que definan la mejor estrategia para hacerlo posible.
Por ejemplo, los negocios que buscan explorar las plataformas de comercio electrónico y sitios de marketplace como un nuevo canal de ventas deben considerar toda la estrategia operativa que lo sustente, poniendo, en todo momento, el foco en el cliente y en la forma de aprovechar capacidades digitales para reducir el cost to serve (ser más eficientes en nuestra estructura de costos).
Pero, ¿cómo se logra todo lo anterior? Cierto que esto es un tema largo y requiere toda una estrategia que dictará el rumbo de nuestros negocios hacia los próximos cinco o 10 años, pero aquí he preparado algunos puntos generales que pueden ser de mucha utilidad para iniciar:
- Empieza alineando la estrategia del negocio con la estrategia de transformación digital. Para lograr esto necesitas responder preguntas del tipo: ¿Dónde puede haber una ventaja competitiva en lo que queremos hacer? ¿Cuál es el ambiente y el nivel competitivo en la industria respecto a lo que queremos lograr? ¿Cuáles son las principales tendencias que impactarán a nuestra empresa y a la industria donde competimos? ¿Hemos identificado algún foco rojo respecto a alguna tecnología o plataforma que pueda ser disruptiva para nuestra industria? Estas preguntas son una buena guía para ayudarte a validar la estrategia del negocio con la planeación estratégica y la estrategia digital. Los tres factores deben ir de la mano.
- Cuando ya hemos definido una estrategia de transformación digital, necesitamos entender cuál es el nivel de madurez tecnológica y digital del negocio. En este punto es muy relevante la gestión de datos maestros -de productos, operaciones, activos, clientes y otras fuentes- y la toma de decisiones basada en datos. De la mano con el nivel de madurez digital está el mapeo de las habilidades especializadas que ya tiene tu gente, así como las que debes desarrollar y las compensaciones que debes incorporar. Esas variables son muy importantes.
- Una vez que tienes listo el diagnóstico del paso anterior, lo siguiente es enfocarte en la visión de tu negocio en los próximos años y establecer el roadmap de transformación digital para lograrlo, estableciendo la secuencia de tareas a lo largo del tiempo.
- El paso siguiente es detallar un plan de acción y priorizar los casos de uso más relevantes para añadir capacidades digitales y comenzar a obtener los primeros resultados operativos y económicos. En este punto es crítico generar retornos sobre la inversión. Para llevar a esto a buen puerto debemos aprender a innovar esos casos de uso de una forma ágil, dando pie a iteraciones rápidas hasta crear el mejor producto o solución, evaluando si es posible escalarlo e incluirlo en la operación del negocio o volver a iterar con ese u otro caso de uso. Es importante aclarar que todos los casos de negocio se desprenden de nuestro roadmap de transformación digital, el cual, a su vez, está alineado con la visión, y a partir de ahí podremos saber qué caso de uso agrega más valor en la parte comercial u operativa.
Como verás, alinear el modelo operativo a las necesidades actuales es un trabajo de largo plazo, pero que deja valor en cada caso de negocio que construimos. ¿Qué esperas para hacerlo?
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Jaime Ortega, cofundador de Exertus Consulting Group