El
nuevo panorama de negocios, y los cambios que se dan con gran velocidad, le
exigen a las empresas y sus directivos flexibilidad para adaptarse,
implementando modificaciones en su operación que permitan mantenerse en
mercados altamente competitivos. El sector de la construcción no escapa de esta
realidad, y son muchos los retos que tiene en materia de talento, adopción de
nuevas tecnologías y estrategias para optimizar su desempeño.
El
asunto del recurso humano es un tema medular para esta industria. Hoy en día,
37% de la fuerza laboral en el sector de la construcción está representada por
millennials, volumen que ahora excede en número a los baby boomers (23%), de
acuerdo con los resultados de la Encuesta Global de Construcción 2017. Hazlo o
destrúyelo. (Make it, or break it – Global
Construction Survey 2017), realizada por KPMG International.
Los
resultados de la encuesta, pone de manifiesto que el enfoque tradicional de
controles estrictos y técnicos podrían no ser los apropiados para el correcto
desempeño de esta generación; esta tendencia es evidente en México. Frente a
esto, solo 40% de los encuestados han formalizado controles “flexibles”.
Todo
esto apunta a una necesidad urgente de racionalizar el número y grado de
controles, tener un sistema más manejable que los usuarios de todas las
generaciones estén en posibilidad de utilizar de manera eficaz. En México, en
el pasado la industria se preocupaba por reforzar su gobierno, administrar los
riesgos y mejorar los controles, así como en mejorar la calidad y seguridad de
los proyectos; y en ese afán por ser
estrictos y sistemáticos, hemos dejado de considerar el elemento humano. Las
reglas y procedimientos solo resultan tan buenos como la gente que los
administra.
EL AVANCE DIGITAL, SIGUE SIENDO UNA TAREA PENDIENTE
Aunque
esta industria aún está muy cautelosa sobre dónde invertir para obtener el
efecto óptimo, en la encuesta de 2017 la industria se muestra entusiasmada con
el potencial de la tecnología.
De
acuerdo con los resultados, 92% de los encuestados considera que la tecnología
y la innovación cambiarán significativamente su negocio, pero tan solo 5% ve a
sus organizaciones como “vanguardistas” en términos de su madurez tecnológica.
Y, menos de 1 de cada 10 están haciendo uso de innovaciones de rutina como las
plataformas móviles, análisis de datos avanzados, así como la robótica y mano
de obra digital.
El
conservadurismo inherente de la industria es lo que está retrasando sus
esfuerzos por hacer frente a la complejidad de los actuales proyectos. Los que
eligen invertir en las tecnologías disruptivas correctas tienen la oportunidad
de lograr un crecimiento masivo en el desempeño, aunque la encuesta arroja que
los participantes de la industria muestran mucho entusiasmo por la revolución
digital, pero emprenden pocas acciones para impulsarla.
Como
mayor evidencia de su lenta respuesta ante la disrupción, menos de la mitad de
los encuestados (48%) indican que sus compañías han desarrollado una estrategia
de análisis de datos y/o de tecnología.
Sin
duda, son muchos los retos que el sector de la construcción enfrenta en una
época marcada por la volatilidad, cambios en los comportamientos de las
personas que pertenecen a diferentes generaciones, y la disrupción tecnológica.
La buena noticia es que el sector de la construcción está reaccionando, con la
implementación de acciones y una mayor tendencia que antes hacia la
flexibilización; solo así podrán mantenerse ágiles y competitivas en mercados
cada vez más cambiantes.
MÁS INFORMACIÓN
Nombre: Alejandro Ruiz
E-mail: asesoria@kpmg.com.
Web: www.delineandoestrategias.com